Mario Pinedo: ‘Vivo el presente, el pasado ya fue’
Mundialista El exjugador vive en Estados Unidos, es seguidor de la palabra de Dios y trabaja en la construcción. Lamenta la situación actual del fútbol boliviano
De pocas palabras, pensamiento sereno y decidido, así es Mario Pinedo —exjugador boliviano, mundialista en 1994—, seguidor de “la palabra del Señor”, como él mismo se denomina. Y asegura que es mejor vivir con intensidad el presente y conectarse con el futuro, que recordar el pasado.
Veinte años después de la clasificación de Bolivia al Mundial de Estados Unidos 94, Marcas Plus le planteó recordar la campaña nacional de las eliminatorias de 1993, en las que él fue uno de los protagonistas, y con sinceridad Pinedo responde que se puede recordar, “pero mejor es hablar del aquí y ahora”.
Después de muchos años aceptó volver a la palestra pública y referirse al fútbol boliviano y a su presente en Chantilly, en el estado de Virginia, Estados Unidos, donde vive con su familia.
“Basta de hablar de lo que ocurrió. No lo olvido, porque siempre estará ahí, pero la verdad es que vivo el presente. El pasado ya fue y trato de conectarme siempre con el futuro. Se ganó a Brasil, Uruguay, Venezuela; fuimos al Mundial, pero ya ocurrió, tenemos que ver ahora qué pasa. Como decía el profesor Azkargorta ‘es aquí y ahora’”.
Pinedo —un polifuncional del fútbol liguero entre los años 80 y 90— considera que fue positivo jugar un Mundial, pero no fue el impulso para un proceso nuevo, con otros objetivos, por eso prefiere olvidar lo ocurrido.
“Qué hacemos ahora para volver a un Mundial, qué hacen nuestros equipos para destacarse en el exterior. Qué hacemos nosotros. No creo que hablando del pasado nos vaya bien”.
En 1994 fue al Mundial estadounidense y sin proponérselo, cuatro años después regresó a ese país para trabajar. Desde entonces ya han pasado 15 años.
“Lamentablemente no mantengo contacto con mis compañeros del equipo mundialista. Alguna vez lo hice con Álvaro Peña, mi gran amigo, pero después ya no mucho”.
Tras dejar el fútbol activo en 1998, a los pocos meses Mario Pinedo se fue a Estados Unidos a dirigir una escuela de fútbol, pero luego su vida dio un giro: inicialmente decidió quedarse más tiempo, luego cambió de rubro laboral y hasta de estado. “Aquí uno tiene que trabajar para no estar en apuros.
Tuve que aprender de todo, pero me va bien en la construcción y el arreglo de casas, rubro al que me dedico desde hace más de 12 años”.
Pasó por todas las etapas de la construcción, desde trabajar como albañil hasta administrar las concesiones.
Pinedo sigue la palabra de Dios y asiste a la Comunidad Cristiana Renacer. “No, no soy pastor, soy un seguidor del Señor, simplemente eso. Tengo una relación con Dios. Me enfoco más en hablar con Él que en una religión”.
Asegura que vivió “lindos momentos” durante su época de futbolista y lamenta el bajón futbolístico y la realidad actual del fútbol boliviano.
“Sigo al fútbol boliviano a través de los diarios digitales de allá. Soy consciente de que no se hizo un proceso de cambio, no hubo avances, no se hallaron nuevas figuras. Todavía no hay divisiones menores y creo que son muchos los problemas y los apuros económicos de nuestro fútbol”.
El fútbol le dio amigos y lo llevó por el mundo
Amigos, reconocimiento y conocimiento de diversas culturas y países fue lo mejor que el fútbol le dio al exvolante Mario Pinedo, mundialista con Bolivia en 1994.
“Mucho se habla del dinero y otros temas de los jugadores, pero yo siempre digo que lo mejor que me dio el fútbol fue las amistades y haber visitado muchos pueblos por el mundo, creo que eso no tiene precio”, detalla el exfutbolista que reside en Chantilly.
Sostiene que toda su carrera futbolística fue especial para él, aunque admite que el año de las eliminatorias y del Mundial tuvieron gran connotación porque involucró a todo el país y dio mucha alegría a los bolivianos.
“Eso estará marcado en la memoria de quienes lo vivimos y nos sentimos orgullosos de ser bolivianos”.
Aún está en su memoria un gol que le marcó a Colombia, con el que Bolivia les quitó a los cafetaleros un invicto de casi 30 partidos en casa.
Actualmente juega cada fin de semana en un torneo de aficionados en Virginia.
Su vida en los Estados Unidos
adaptado
Pinedo señala que le va bien en EEUU, donde vive “en una ciudad muy sana. No tengo ninguna dificultad”.
comunidad
Destaca que en Estados Unidos la comunidad boliviana es muy grande y se caracteriza por ser bastante trabajadora.
revuelto
A Pinedo le gustaría volver a Bolivia “para comer un revuelto de panza en el estadio”.
en duda
Por el momento está decidido a quedarse a vivir en el país del norte, pero asegura que nada es definitivo.