Sin ganar ni una sola etapa, y habiendo sido tercero como máximo en un par de ellas, el colombiano Salvador Moreno, del equipo Coldeportes Claro, se consagró campeón de la sexta edición de la Vuelta a Bolivia de ciclismo, que ayer acabó con la disputa de la décima y última etapa entre Copacabana y La Paz; mientras al crédito boliviano Óscar Soliz (Pío Rico) le alcanzaron las fuerzas para subir al podio como subcampeón.

Moreno (38h46’11”), el tercer colombiano que gana la mayor carrera del ciclismo boliviano, emergió como favorito tras la séptima etapa (Corani-Oruro), en la que el señalado para subir a lo más alto del podio, su compatriota Camilo Gómez, se retrasó demasiado y perdió minutos imposibles de recuperar en lo que restaba de la competencia; igual que el campeón defensor de la Vuelta, el venezolano Maki Román y el argentino Daniel Díaz.

Ese día Soliz venció en la etapa y volvió a la lucha por el título, después de haber perdido valiosos minutos en las seis anteriores, sobre todo en las cuatro primeras “planas” corridas en Santa Cruz, retraso que a la larga le costó la corona. Moreno fue tercero en la primera etapa y ahí comenzó a amasar cierta diferencia que poco a poco se iba a convertir en un colchón para la parte final.

Siempre metido en el pelotón —su peor puesto fue un vigésimo tercero—, nunca perdió mucho tiempo con respecto a los ganadores, que se fueron turnando; por ejemplo a Oruro entró siete segundos después de Soliz, que fue el vencedor y el rival en apariencia más peligroso, y los cálculos le surtieron efecto para que terminara en lo más alto.

El sábado fue tercero en la primera semietapa (La Paz-Tiquina), evitando que Soliz le recortara la diferencia de más de siete minutos, y entonces aseguró el cetro, pues ayer, en el retorno, no tuvo más que controlarla.

Soliz (38h52’19”) —llamado en el país Volcán— pudo cambiar una parte de la historia, gracias a la victoria obtenida en la primera semietapa del último día, entre Copacabana y Tiquina en la contrarreloj individual, con un espectacular tiempo (54’, mejor que el año pasado) que le permitió recortar los más de cuatro minutos que hasta el día anterior le sacaba el colombiano Jhon Martínez (38h52’46”) y arrebatarle por segundos el segundo lugar.

El final

La última semietapa, con la que  se cerró la carrera (Tiquina-La Paz), fue ganada por el venezolano Artur García, seguido por los bolivianos Gilver Zurita (segundo) y Horacio Gallardo (tercero).

Por equipos

Bolivia metió dos equipos entre los primeros cinco: Pío Rico fue segundo y Pollito Rico, cuarto. El vencedor fue Coldeportes Claro, de Colombia. Y tercero, San Luis, de Argentina.

Diferencia

La diferencia en tiempo del primero al segundo en la clasificación general individual —de Salvador Moreno a Óscar Soliz— fue de seis minutos y ocho segundos.

Participantes

La carrera comenzó con 65 ciclistas, representantes de 11 equipos. De ellos cruzaron la meta final 53, lo que significa que 12  se quedaron en el camino y abandonaron.

Dos bolivianos, en lo más alto

El triunfo en la clasificación general fue para un colombiano, pero los bolivianos Óscar Soliz y Horacio Gallardo se dieron el gusto de ganar dos modalidades de la carrera: la montaña y la prueba por puntos, respectivamente.

Soliz demostró, una vez más, que es un notable escalador y aseguró el primer puesto (40 puntos) con su espectacular ascenso, ayer por la mañana, de Copacabana a Jancko Amaya, logrando el mejor tiempo durante la prueba contrarreloj individual, y superando en el duelo al colombiano Salvador Moreno, que en este caso fue segundo (36).

El también boliviano Juan Cotumba hizo una carrera notable, aunque no pudo consagrarse ni en la montaña, en la que fue tercero, ni en los puntos, clasificación en la que ocupó el segundo lugar, al perder el primero justo en la carrera de ayer.

El título por puntos (sumando los sprints más la ubicación en las metas finales por etapa) fue para el tarijeño Horacio Gallardo, que en un espectacular último día dio vuelta la torta: ganó el único sprint que quedaba y fue tercero al cruzar la meta en Irpavi; de manera que al final se impuso gracias a sus 57 puntos contra los 53 de Cotumba. El tercer lugar fue para el colombiano Javier Gómez (47).

El ciclismo boliviano —como detalle adicional— logró que tres de sus representantes estuvieran entre los primeros cinco de la clasificación general individual: Soliz (Pío Rico) fue segundo, Gilver Zurita (Bicibol) fue cuarto y Cotumba (Pollito Rico) fue quinto. El tercer lugar final del podio fue ocupado por el colombiano Jhon Martínez.

Herrera cree que la Vuelta debe seguir en el calendario

Marcos Bonilla

La Vuelta a Bolivia de ciclismo debería seguir corriéndose, según el punto de vista de Stefan Herrera, quien ofició como comisario director de la sexta edición. “Es muy importante que esta carrera siga en el calendario internacional, porque en su corta vida se ha convertido en una de las más importantes de América”, aseguró.

Herrera, quien visitó por tercera vez el país para dirigir una competencia organizada por del Grupo Fides, destacó que la carrera “tiene una guía técnica muy completa, donde se incluye prácticamente todo lo que exige la UCI (Unión Ciclística Internacional)”.

Hizo una comparación, indicando que de las anteriores dos veces en las que estuvo (una Doble Copacabana y la Vuelta de 2009) han mejorado muchas cosas, pero también aseguró que se desmejoraron otras.

La señalización a lo largo de la carrera es uno de los factores positivos, desde su perspectiva, y también que se cumple con gran parte de las normas que exige la UCI para una competencia de 2.2 de calificación.

Entre los aspectos negativos mencionó que se ha renovado mucho el personal de la carrera, lo que ha originado muchas fallas, tal vez la más importante “el tema de la sistematización, cronometraje y el video finisch, donde hemos tenido muchos errores, y costó armar las planillas, lo que originó varios reclamos de ciclistas y directores deportivos”.

Gonzales y Choque ganan la segunda de aficionados

Rafael Sempértegui

El cochabambino Freddy Gonzales y la orureña Gladys Choque ganaron la segunda etapa de la Vuelta a Bolivia de aficionados, que se corrió ayer entre Huatajata y Río Seco (69 kilómetros). Gonzales sacó diferencia al pelotón en los últimos 10 kilómetros y pudo cruzar primero la meta con un tiempo de una hora, 44 minutos y 12 segundos. La segunda posición le correspondió a otro cochabambino, José Luis Velasco, quien empleó un registro de 1h46’55”; mientras que el tercer lugar fue para el paceño Álvaro Santos (1h46’56”).

En la competencia de damas, Gladys Choque marcó 1h47’29”. La segunda clasificada fue la cochabambina Rebeca Saravia (1h52’05”), y tercera Mélani Bustos (1h53’52”), también representante de Oruro.

Choque tuvo destacada actuación porque no solamente sacó una amplia diferencia a sus escoltas, sino que en determinados momentos de la prueba compitió codo a codo con el pelotón de los líderes de la categoría masculina, incluso se colocó entre los cuatro primeros.

La segunda etapa —la primera se corrió el domingo 3 en Santa Cruz, aunque cada una tuvo una clasificación independiente— contó con la participación de 101 ciclistas aficionados, entre damas y varones. La ganadora se llevó un premio en efectivo de 2.073 bolivianos; mientras que el vencedor de la categoría masculina recibió  1.000 bolivianos.

‘Nos sacamos la espinita’, dice Carlos Jaramillo

M.B.

El Coldeportes Claro de Colombia dominó en la sexta versión de la Vuelta a Bolivia. Ganó la clasificación individual con Salvador Moreno y revalidó el título por equipos que conquistó en 2012. “El año pasado nos quedamos con una espinita, por cosas internas de la carrera,  y nos la sacamos ahora”, dijo Carlos Mario Jaramillo, el director deportivo del equipo. Destacó que este año se vino con “un equipo fuerte”, integrado por jóvenes: Moreno y Jhon Martínez, ambos de 22 años, y Rodrigo Contreras (19).

Camilo Gómez era la apuesta de Jaramillo para ganar la competencia, pero en la séptima etapa (Corani-Oruro) perdió mucho tiempo y se quedó sin opciones de pelear por el primer lugar, por lo que tuvo que cambiar de planes sobre la marcha y respaldar el trabajo de Moreno, quien había quedado bien posicionado tras la primera etapa.