Ochoa: Fue el partido de mi vida
Es el primer golero declarado figura en este Mundial
Con cuatro atajadas fenomenales y la sensación de seguridad que brindó en los 90 minutos, el portero azteca Guillermo Ochoa se transformó en la gran figura del empate 0-0 entre Brasil y México ayer por el Grupo A del Mundial.
El Memo fue una garantía en el arco para un conjunto azteca que le jugó de igual a igual al cinco veces campeón mundial y consiguió una justificada igualdad en partido jugado en el estadio Castelao de Fortaleza (noreste) ante unos 60.000 espectadores.
Ochoa, que milita en el Ajaccio francés, empezó a transformarse en figura a los 25 minutos, cuando voló hacia su derecha para sacar con un manotazo un cabezazo del astro Neymar que pareció que se colaba a media altura.
Sobre el final del primer tiempo, Ochoa volvió a lucirse cuando ahogó con su cuerpo al volante Paulinho, que apareció solo en el área chica para recibir un exquisito pase de pecho de Thiago Silva.
El guardameta, que disputa su tercer Mundial con México pero su primero como titular, volvió a lucirse en el segundo tiempo para ganarle nuevamente el duelo a Neymar. El astro del FC Barcelona recibió un centro de la derecha, paró el balón con el pecho, hizo pasar de largo a su marca y remató un zurdazo que el portero del Tri tapó con su cuerpo.
Pero el arquero mexicano tenía guardado lo mejor para el final, cuando Brasil intentaba por la vía aérea el tanto de la victoria ante el aliento incesante de su público. Corría el minuto 86 y Ochoa salvó el empate para México al tapar a puros reflejos un cabezazo de Thiago Silva, que apareció solo en la puerta del área chica para conectar un centro desde la izquierda lanzado por Neymar.
“Fue el partido de mi vida”, dijo al término del partido el Memo Ochoa, uno de los escasos jugadores que milita en una selección sin tener definido su futuro para la próxima temporada. Una marca pegajosa al astro Neymar fue la otra clave para el empate del equipo azteca que lo deja muy bien perfilado.
Un buen empate, solo eso
Herrera
El entrenador mexicano, Miguel Herrera, dijo que el empate sin goles ante Brasil es “bueno a secas” porque todavía no han ganado nada en la Copa del Mundo, donde le falta jugar contra Croacia. “No puedo decir extraordinario, pero nos deja para ir sumando”, declaró el DT.
El mejor
El exmeta internacional alemán Oliver Kahn dijo, en un comentario para la Segunda Cadena de la Televisión Alemana (ZDF), que el partido jugado por el mexicano Guillermo Ochoa contra Brasil ha sido el mejor de un portero en lo que va del Mundial.
Un 10%
El seleccionador brasileño Luiz Felipe Scolari dijo que su equipo “evolucionó un 10%” ayer jugando contra México, con el que empató sin goles en Fortaleza, con relación a su debut con Croacia (3-1).
Óscar Dorado Vega: La ausencia de goles no le quitó encanto
Fue muy distinto al empate que protagonizaron Irán y Nigeria. Aunque el marcador fuera el mismo (0-0). Brasil y México le mostraron al mundo, desde el estadio de Fortaleza, que el cero también puede aplaudirse. Ochoa, el arquero azteca, conjuró cuatro pelotas de gol. Y se erigió como extraordinaria figura, pero su colega Julio César también sacó un par de remates envenenados, sobre todo uno —de Jiménez— sobre el epílogo mismo.
México, el equipo que ayer actuó con camiseta roja y no su tradicional verde, fue inteligente y aplicado. Le clausuró espacios a su rival, le trabó el juego en el centro de la cancha (aunque paulatinamente retrocedió a raíz de la presión que sufrió) y cuando pudo, como segunda prioridad, procuró atacar.
Brasil depende en demasía de Neymar. Y en la víspera el atacante consumó (encarando, con la mente puesta en convertir) un cotejo más que aceptable, pero sin compañía. Batalló solo. Oscar no fue el del debut. Fred y Ramires no encajaron. Más tarde Bernard y Willian no escaparon de lo discreto.
Y entre ambos seleccionados armaron un encuentro de extraordinaria dinámica. Por momentos de ida y vuelta, aunque la tónica, por lo general, se centró en la iniciativa de unos y la contención de otros.
Parecen encaminados a la clasificación, aunque les resta sumar algo más. Deberán esperar hasta la última jornada en la que el rival de Brasil será Camerún y el de México, Croacia. El cuadro mexicano no sufrió goles en dos presentaciones y es una señal más que elocuente de la solidez que le ha impregnado Miguel Herrera. Las cifras inalterables no desentonaron en función de atracción y belleza. El fútbol es tan generoso que aún sin su máxima esencia el espectáculo pervive. Para subrayarlo.
Óscar Dorado Vega es corresponsal en Bolivia de la cadena Fox Sports