Cambio de seleccionador
César Salinas lanzó la semana pasada dos señales que apuntan a que si es elegido presidente de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) el ciclo de Mauricio Soria como seleccionador nacional será interrumpido.
César Salinas lanzó la semana pasada dos señales que apuntan a que si es elegido presidente de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) el ciclo de Mauricio Soria como seleccionador nacional será interrumpido.
Nadie asegura —vale aclarar— que Soria vaya a quedarse en la Verde si, en cambio, el que gana las elecciones del 10 de abril es Guido Loayza, el otro candidato.
A diferencia de Loayza, a quien sus años de experiencia le salvan de meter la pata menos seguido, Salinas suele no medir consecuencias sobre algunas cosas que dice.
El sábado declaró en Achumani, luego de una visita al plantel de The Strongest —entidad que preside—, que para seleccionador nacional le gustaría un profesional con el perfil del venezolano César Farías. “Sería de mucha utilidad”, remarcó sobre quien fue DT del Tigre el año pasado.
A buen entendedor pocas palabras, fue como anunciarle a Soria que tiene las semanas contadas como seleccionador, más allá de que su contrato tenga duración hasta fin de año.
Ése fue el segundo mensaje de Salinas a Soria, porque el primero lo envió a través de una declaración al programa La Red Deportiva (ATB Radio), molesto con el técnico porque éste había sacado a luz un acto de indisciplina de un jugador atigrado que los stronguistas lo tenían bien guardado.
Y en esos minutos que le dedicó a la radio, el presidente de The Strongest no se refirió nada bien a Soria, más bien se esmeró en hacer ver que el entrenador no es de su agrado como persona y por ende tampoco como profesional.
El exarquero, de momento con el respaldo del actual directorio de la FBF, trata de encarar un proceso diferente de renovación, pero hay que tomarlo con pinzas, primero porque no se sabe si está dando los pasos correctos, aunque la idea no parece mala; y, segundo, porque no tiene ninguna garantía de continuidad en su cargo, ni con Salinas, quien parece gozar de apoyo mayoritario para ser elegido ni con Loayza, cuyas armas para frenar a como dé lugar la asunción de su contendor se le están acabando.