María Cristina Gálvez: ‘En otros países valoran mucho al futsal femenino’
Con experiencia en España y Paraguay, la jugadora boliviana considera que el deporte en el país continúa retrasado.
La boliviana María Cristina Gálvez está de regreso en el país, aunque probablemente sea por poco tiempo ya que tiene nuevos planes. Se convirtió en figura del fútbol de salón en los Juegos Olímpicos de la Juventud, realizados en Buenos Aires en 2018, y de ahí saltó primero a un club de España y luego a otro de Paraguay. En esos lugares confirmó una realidad: “el deporte allí es muy profesional, en cambio en Bolivia siempre estamos retrasados”.
La joven pasa la cuarentena en Montero. Como todo deportista se siente “encerrada”, aunque lo supera con entrenamientos individuales dentro de su domicilio.
En aquellos juegos multidisciplinarios de 2018, que estaban reservados para menores de 20 años, fue integrante de la selección boliviana que llegó hasta semifinales y una de las goleadoras del certamen con 14 tantos.
Esa gran llegada al gol y su notable regate hicieron que ‘Cokito’ –como es conocida en el ambiente familiar– fuera llamada por alguna gente del público como la “Messi boliviana”.
Al exterior
Los dirigentes y los entrenadores extranjeros empezaron a hacer un seguimiento de su juego, entonces le llegaron ofertas, una de ellas fue del club de la primera división española UCAM ElPozo Murcia, a principios de 2019, elenco con el que salió campeona en dos certámenes juveniles.
Luego disputó la Copa Libertadores de América con la divisa del Cerro Porteño de Paraguay y regresó a la selección nacional para la Copa América, también en la nación guaraní.
“En otros países valoran mucho al futsal femenino. En Bolivia falta bastante para llegar a eso, hacen falta personas que sean conscientes para brindar ayuda”, sostiene la jugadora de 19 años, nacida en Santa Cruz.
Su experiencia internacional le mostró la cruda realidad del futsal nacional femenino, que está “muy distante” con relación a los demás países de Sudamérica, sin ir más lejos.
“Hay mucha diferencia. En otros países el futsal es muy avanzado, te ayudan y controlan en todo, no te hacen faltar nada. Están pendientes de las jugadoras, le dan mucha importancia al futsal femenino”, enfatiza “Cokito”.
Gálvez en imágenes
Mejores condiciones
Cuando fichó por el club español ya le tenían preparada una vivienda y una alimentación acorde con sus necesidades por ser de élite.
“Todo te controlan, la preparación física, alimentación, los entrenamientos, no puedes subir de peso, la masa muscular”.
Trasladan a sus equipos en buses de primera tanto a los entrenamientos como a los partidos oficiales, lo mismo en Paraguay donde con Cerro jugó la Copa.
“Cerro tiene su propio bus para varones y damas, hay un bus para entrenamiento y para ir a los partidos, también tiene sus propias canchas para las práctica”.
María Cristina todavía lamenta, en cambio, las condiciones en el futsal boliviano, que además con un ejemplo quedaron expuestas en la Copa América con la selección nacional.
“Todas las demás selecciones tenían sus uniformes adecuados para la mujer, para su talla; en cambio, nosotras teníamos uniformes de varón, grandes, anchos. Las mujeres deberíamos tener una indumentaria adecuada para estar cómodas, pero no. Entonces, desde ahí nos van ganando los otros países, incluso psicológicamente. Si bien dentro de la cancha no importa el uniforme, una selección debe representar bien al país en todos los aspectos”.
A Guatemala
María Cristina Gálvez está en Montero, un municipio de alto riesgo y con muchas restricciones. Aun así se entrena porque está cerca de fichar por el club CSD Tellioz de Guatemala.
Cuando va a la calle lo hace con “mucha precaución, uso barbijo y guantes; hay mucha gente que tiene miedo porque estamos en una zona con muchos infectados”.
Durante este tiempo practica en casa tanto física como técnicamente. “Me entreno de lunes a viernes y lo intercalo, es decir, un día hago pesas con velocidad y otro día hago dominio de balón, técnica y todo eso. Esto lo hago por mi cuenta, es lo que aprendí con los preparadores físicos que tuve en España”.
Su idea es estar en forma para cuando la requiera el club CSD Tellioz, de la Primera División de Guatemala.
“Hace más de un mes tendría que haber estado en ese nuevo club, pero la pandemia y la cuarentena lo retrasó. Solo faltaba mi firma para arreglar por un año, con opción a una ampliación. Es un equipo que se clasificó a un torneo continental, que es como la Copa Libertadores, entonces eso me llamó la atención, lo veo como un reto”.
La oferta del club guatemalteco sigue en pie y por ello está a la espera de que la pandemia y la cuarentena se solucionen.
(10/05/2020)