Julio César Baldivieso, su esposa Déborah y sus tres hijos dieron positivo al coronavirus y están en Cochabamba en una lucha para salir de este difícil momento
“Tengo fe y tengo a Dios para ganar esta batalla que la enfrentamos junto a toda mi familia”, aseguró Baldivieso en una nota de Édgar Tejerina, de la Revista Viva Sports, cedida a Marcas de La Razón.
En el diálogo da cuenta que su hermano Carlos, habría sido el portador.
“Lamentablemente dimos positivo junto a mi familia, pero nos hemos propuesto vencer esta batalla. Lucharemos para vencerla”, dijo el exjugador y ahora técnico.
Baldivieso aseguró que la supervisión de un médico tiene a su familia bajo control. Su esposa Deborah y sus tres hijos están mejor.
“Tenemos un médico, él está monitoreando nuestra salud, estamos apelando a algunos medicamentos solo caseros y sé que vamos a salir de esto”, dijo en tono fuerte y seguro.
Su preocupación aumenta porque sus padres, que viven en otro barrio de esa ciudad, también resultaron positivos a la pandemia. “No, no es mentira… esto esta terrible y tenemos que cuidarnos mucho más”, comentó.
Luego añadió: “Dios es grande, y siempre está con nosotros, es un momento difícil, pero vamos a salir de esto”.
Su mensaje para el pueblo boliviano es de prevención y cuidado. “La gente no entiende, nosotros nos cuidamos, pero hay personas que no utilizan barbijo ni se lavan las manos y caminan como si nada sucediera en el mundo. Aquí tenemos que cuidarnos todos”, comentó el profesional.
En un anticipo de una nota que difundirá Viva Sports, Baldivieso cuenta que “Aprendí en este tiempo de cuarentena a cocinar y a preparar alimentos para mi familia. Hago ricos postres porque les gusta”.
Admitió también que ve muy lejano el regreso del fútbol en el país.
Baldivieso es el tercer caso de COVID-19 en el fútbol boliviano, el primero fue Frans Román Guzmán que falleció y Moisés Villarroel, quien este miércoles anunció mediante un video que logró superar la enfermedad.
(18/06/2020)