El entrenador de la selección nacional, el venezolano César Farías, consideró que tiene argumentos futbolísticos para dar la sorpresa el próximo viernes 9 frente a Brasil, en condición de visitante. Farías cree en sus jugadores —que van a 50 días de trabajo—, quienes tienen las pautas para lograr sumar en el primer juego por eliminatoria mundialista Qatar 2022. 

—¿Tiene la seguridad que todo lo suministrado a los jugadores habrá sido lección aprendida y lo veremos frente a Brasil?

—Primero, yo creo en la capacidad del jugador boliviano; cuando hablamos de capas generacionales, puedes tener esa cantidad de convocados (60 jugadores) y en un inicio de ciclo es normal. Los jugadores tengan la posibilidad de conocer el trabajo de la selección porque lo ideal es que vayan a sus clubes a transmitir todo lo que han aprendido y de esa manera hacer una Liga más competitiva. Nosotros vamos señalando constantemente los errores que se cometen en la Liga y lo vamos corrigiendo y comparando con la selección. Hay un tema de bioseguridad que no lo podemos saltar, obvio que me gustaría 100 partidos de preparación, pero el deber de uno no es excusarse sino trabajar basado en la problemática pandémica, problemática dirigencial y la problemática del país. Nuestro parámetro de los rivales tienen otras formas de medir, hay nerviosismo (en la sociedad) porque no han visto los entrenamientos y eso es lógico; es lo que sentíamos antes de llegar acá, pero acá se ha generado un espíritu de cuerpo, un ámbito organizacional que inspira a soñar. Nosotros en psicología deportiva sabemos de las cosas que se están señalando (estrés, ansiedad y miedo), pero  nuestro deber es estresarlos  a nuestros jugadores, llevarnos a un escenario de competencia interna, de jugar cansados, de jugar con las piernas cansadas, de subir y bajar de altura, toda la dificultad que podemos realizar similar a un partido.

—¿Cree que el trabajo realizado en estos días va a traer un buen resultado el próximo viernes?

—Nadie puede garantizar un resultado, pero estamos para competir y vamos a dejar a la gente con el orgullo de ver a su selección; que puede competir de tú a tú con cualquiera. Cuando uno tiene un buen rendimiento, está mucho más cerca de ganar el partido. Estamos con la ilusión de traer algo bonito a este país.

—¿Será taxativo en que jugador que sale de la selección es probable que ya no vuelva? ¿Qué pasó con Ramiro Vaca?

—En este momento están 34 jugadores que nos vienen dando lo mejor cada día y  cada minuto. Normalmente acostumbro hablar de los jugadores que están dentro de la nómina, porque la elección se realiza por criterio bajo un análisis y un compromiso; desempeño en la selección y características (de juego). Cuando hablamos de correr 13 kilómetros de promedio por partido, cuando hablamos de acelerar arriba los 32 kilómetros por hora es porque el fútbol internacional se juega de esa manera, con presión, con cobertura, seguimiento, disputa, duelo y cuando no tienes la pelota te vuelves defensivo; cuando tienes la pelota automáticamente te conviertes en ofensivo y con capacidad de desdoble. Por respeto a los jugadores que están acá, no hablo de los que están afuera, pero hay buenos jugadores, aunque hoy no les toca estar acá. En otras selecciones que he conducido, pienso que a la selección no se le debe decir no, pero ese es un problema muy personal porque soy respetuoso de la diferencia, tampoco existe soberbia. Si hay argumentos, siempre hay una flexibilidad, pero no creo que sea un tema que corresponda tocar previo a un partido contra Brasil. Las puertas están abiertas para todo el mundo, lógico, dentro de un parámetro de cualidades y el compromiso es con el país y no con Farías.

—¿En qué parámetros estamos en este momento para enfrentar a Brasil y Argentina?

—Nos creemos con la posibilidad de redoblar bien las bandas, de reducir bien los espacios, de tener aceleración arriba de 32 kilómetros y tener llegadas en el arco rival. A pesar de la pandemia, no haber tenido partidos amistosos que escapa de nuestras manos, viene una semana que vamos a poder periodizar para llegar más frescos y jugar más sueltos. Estamos conscientes en la interna que podemos hacer un gran partido, debemos controlar bien nuestras emociones, manejar bien nuestras frustaciones y no exceder en el plano positivo, sino tener un equilibrio.

—¿Qué piensa de lo que mencionaron los jugadores de Always Ready (Samuel Galindo y Fernando Saucedo) que no fueron convocados porque apoyaron a su gremio?

—Al que tiene odio hay que dejarlo que lo demuestre,  hemos pasado de una ola de información a una ola de desinformación y no me presto para esos juegos. Me presto para el trabajo diario para ayudar a crecer a los jugadores y crecer con ellos; intento mejorar gradualmente y no estoy dispuesto a jugar con nadie. La convocatoria en el medio sector del campo es muy poblada. Te puedo mencionar algunos: Erwin Sánchez, Diego Wayar, Paul Arano, Moisés Villarroel, Franz Gonzales, Antonio Bustamante, Carlos Áñez, Cristian Machado, Pedro Azogue, Diego Hoyos, Ramiro Vaca y Danny Bejarano; son jugadores que hemos estado siguiendo. Obviamente no podemos tener a todos,  es una elección en base al criterio y en cualquier selección lo tiene el DT.

Acá vienen los que consideramos que pueden entregarnos algo distinto. Para nada me siento tocado con ese tema, uno se prepara para recibir críticas de la dirigencia o jugadores; pero primera vez que me toca algo así, uno tiene que seguir aprendiendo.

—¿Cuál es el criterio que tomará para elegir a los jugadores que estarán en Brasil y los que se quedarán para jugar ante  Argentina?

—Nosotros queremos jugar un buen fútbol, sea nivel del mar o en la altura, sea de visitante o de local, queremos mostrar lo que hicimos en el Preolímpico con detalles más finos que nos pudo dar el tiempo, con mayor orden (táctico), demostrar que jugamos cuatro partidos (en el Preolímpico) tuvimos un buen rendimiento para obtener el 50 por ciento de los puntos; previo a eso pudimos jugar con otras selecciones como Colombia (amistoso) que fue un fuerte rival. De no haber sucedido los problemas (sociales) a finales del año pasado y el torneo que duró hasta el 29 de diciembre, a lo mejor hubiésemos contado con tres jugadores más, nos hubiésemos preparado mejor o haber conocido a otro que no conociéramos o que se nos escapó como en el caso de Jimmy Roca que está acá.  Ahora, estamos convencidos de hacer un buen partido y de alto nivel. Con todas las capacidades que se requieren: físicas, mentales, tácticas y obviamente sacar el talento del jugador boliviano.

—¿Tiene alguna duda del onceno que presentará ante Brasil? ¿Qué pasará con los ‘legionarios’?

—Duda no tengo porque eso quiere decir que en una posición tienes a dos o tres nombres, pero cualquiera que entre sé que lo hará bien. No le voy a facilitar la alineación a Brasil porque no la saben, a lo mejor en la siguiente jornada podremos decirlo antes. Los jugadores foráneos se van a quedar en La Paz para que no tengan ninguna dificultad de adaptarse a la altura. Sería injusto menospreciar el trabajo que han hecho los jugadores que están acá.  Primero que a Boris (Céspedes) lo queríamos conocer porque sé cómo es la Liga de Suiza y nos ha mostrado su formación. En el caso de Jaume (Cuéllar) tendrá menos días y es una dificultad tremenda. Marcelo (Martins) necesitamos su experiencia internacional, al igual que la de Alejandro (Chumacero).

—¿Cuál es la opinión que tiene de los jugadores que reaccionaron ante los dirigentes?

—El otro día estamos sentados con el cuerpo técnico, les dije que cuando vine a La Paz dirigiendo a la selección de Venezuela utilizaba un poco la arrogancia como manera de motivación. Es lógico que pueda existir una diferencia entre el campeón de América (Brasil) frente a una selección de menor trayectoria (Bolivia),  hay que buscar rebeldía y esa reverencia. Yo creo que no era necesario porque el convencimiento era pleno y el trabajo nos está dando todo. Los jugadores salieron a hablar porque fue su rebeldía, lo único que les pedí fue que defiendan al fútbol boliviano, no tienen por qué defenderme a mí porque tengo suficiente espalda para hacerlo. Manden un mensaje de esperanza al país. Ya no hace falta que convencemos a todos con arrogancia y estoy convencido de que haremos buenos partidos y tengo la ilusión de ganar. Me gustan los retos de ganar, a mí me gustan los desafíos importantes y este grupo de jugadores entendió desde ese punto y se trabaja para eso.  

—¿Cambiará el plantemiento de visitar a Brasil y recibir a la  Argentina?

—Nosotros trabajamos en función de equipo y no de nombres. Creemos que con el trabajo de equipo podremos clasificar al Mundial. Hay jugadores que tienen hinchada; por ejemplo, Martins no tiene hinchada y por eso es un jugador rechazado, no jugó en el fútbol boliviano. Nuestro trabajo es cohesionar al equipo y la postura no cambia y seguiremos con evaluaciones luego de jugar los partidos.

Perfil

Nombre: César Alejandro Farías Acosta.

Nacimiento: 7 de marzo de 1973.

Profesión: Entrenador de fútbol.

Trayectoria

Comenzó como entrenador de Nueva Cádiz (1993), dirigió a varios clubes de Venezuela, además se hizo cargo de la selección absoluta desde 2007 hasta 2013. Estuvo en Xolos de Tijuana, North East United, Cerro Porteño, The Strongest. Actualmente dirige a la selección absoluta de Bolivia.