Ángela Castro: ‘Pensé en dejar el atletismo’
La marchista boliviana en la competencia de los JJOO en Tokio. Foto: AFP
La marchista pasó por una crisis tras competir en los Juegos Olímpicos de Tokio en 2021
Las caídas duelen, pero tener la fortaleza necesaria para reponerse y salir adelante es valorable, eso es lo que acontece con la marchista boliviana Ángela Castro, quien tuvo una decepcionante participación en los Juegos Olímpicos Tokio 2020 (23 de julio al 8 de agosto de 2021) que le llevó a pensar en su retiro del atletismo, pero no se dio por vencida y seguirá en el deporte con nuevos retos.
“Después de los Juegos Olímpicos de Tokio descansé y me tomé un tiempo para la recuperación. En ese evento no tuve buenos resultados, hice un papelonazo, por lo que me alejé de la marcha y pensé mucho en lo que debía hacer, si retirarme y dedicarme a mis estudios y a otras actividades o continuar en el atletismo”, comentó Castro.
La boliviana participó en la prueba de 20 kilómetros de la marcha y ocupó el puesto 48 entre 58 participantes, lejos del objetivo que tenía, que era estar entre las 20 primeras; su marca fue 1 hora, 42 minutos y 25 segundos.
La ganadora fue la italiana Antonella Palmisano (1h29’12”), segunda fue la colombiana Sandra Lorena Arenas (1h29’37”) y tercera la china Hong Liu (1h29’57”); la diferencia entre la campeona con medalla de oro y Castro fue de 13 minutos y 13 segundos. La prueba se realizó en la Sapporo, para evitar el intenso calor que se tenía en la capital nipona.
“La gente me dijo ‘acabaste la competencia y lo hiciste bien’, pero eso no fue así, lo hice mal. Yo soy estricta conmigo misma y soy la primera en darme cuenta de las cosas; en el país había mucha expectativa e ilusión en mi actuación y no respondí, no hice las cosas bien y me enojé conmigo misma”, señaló la deportista.
Contó que cuando regresó a Bolivia la recibieron en el aeropuerto de El Alto su familia y amigos. “Me dio vergüenza porque confiaron en mí y no respondí como ellos y la población en general esperaban, no me sentí bien en lo emocional”, expresó.
Señaló que lo ocurrido en Tokio fue solamente su “responsabilidad”, que ella cedió ante “el estrés y las ansias”.
También comentó que durante la etapa de preparación se vio afectada por algunas lesiones que pensó que no iban a afectarla demasiado y hasta sufrió dolor de muelas. “Tomaba pastillas para que me pase el dolor de muelas, porque cuando no tomaba me dolía mucho y no entrenaba de la mejor manera”, dijo.
Entre agosto, septiembre y octubre dejó de entrenar y fue durante ese tiempo que meditó y reaccionó. “Pensé en dejar la marcha, porque no estaba haciendo bien las cosas, pero me dolía más no entrenar. Amanecía y solo pensaba en continuar, porque si no entreno no le encuentro sentido a la vida”, manifestó.
En noviembre volvió a los entrenamientos, pero no solamente debía estar fuerte en lo físico, sino también en lo mental, por lo que buscó ayuda psicológica para superar el mal momento.
“Con la ayuda de la psicóloga entendí que debía dejar de castigarme, que debía pedirme disculpas y que debía valorarme y quererme; a partir de ahí comenzó mi recuperación”, indicó Ángela, de 31 años.
Sin embargo el camino no es fácil, porque “cuesta más volver que comenzar”, afirmó la marchista, quien fue la campeona nacional y posee el récord nacional de 20 kilómetros.
Castro no participó en el Campeonato Nacional de Marcha que se realizó el 8 de enero en Tiquipaya (Cochabamba), por lo que no pudo acudir al Sudamericano que se realizó el 6 de febrero en Lima (Perú).
Por ahora no tiene eventos confirmados, pero practica con pasión.