Es el Tigre heroico de Quito
Introducción: el Tigre vuelve a Quito y el pueblo stronguista recuerda la fecha del 8 de septiembre de 2005. Aquella vez viajó el “Chupa” Riveros a Ecuador para gritar el lema sagrado en aymara en el vestuario; para que Coelho, Escobar y Cristaldo dijeran que el marcador final iba a ser un 0-3 de ensueño. El partido se retransmite exclusivamente por Facebook Watch. Díaz repite el mismo “dibujo” de la goleada ante Plaza Colonia. Por fin, el argentino da con la tecla adecuada del 4-4-2. Así, forma con Viscarra; Torres y Aponte como laterales; Benegas y Castillo como centrales; Wayar de doble cinco con Ursino, Saucedo a su derecha y a su izquierda Amaral; con Triverio y Prost. Los ecuatorianos repiten sistema con un 4-3-3 para atacar por los costados vía panameño Díaz y Chalá. En las gradas del “Olímpico Atahualpa” alientan medio centenar de stronguistas con la Ultra Sur de Nueva York y el hincha de los kilómetros, Daniel Millares.
Nudo: el Tigre sorprende y aprieta en bloque alto. No se mete atrás. Los gualdinegros cierran los espacios, hacen dos contra uno por las bandas en defensa, salen a la contra y disparan de larga distancia. Es un Tigre de orgullo y osadía. No todo son buenas noticias: las pelotas detenidas de los “celestes” quiteños complican por arriba. El que no aparece es Amaral, desconectado del funcionamiento colectivo, muy pegado a la banda izquierda donde no tiene acceso a la tenencia de la pelota, su gran amiga. Pasada la media hora, la roja de Prost (en una entrada similar a la de Esparza en Montevideo) complica el plan. El sistema no cambia, quedando solo arriba Triverio.
Desenlace: el Tigre se mete atrás pero el orden táctico es el mismo. Díaz junta bien apretaditas las dos líneas de cuatro y Viscarra se coloca en el pecho el escudo antimisiles. La Católica no hace daño y tiene la puntería mal calibrada. A la hora llega el cambio habitual: se va un desaparecido Amaral y entra Arrascaita para doblar la banda derecha con Torres. Para soñar con un contragolpe, entra Jair Reinoso por Triverio. El cero a cero final tiene pinta de hazaña, cohesiona más aún a un grupo unido y hambriento.
Post-scriptum: el Tigre más sacrificado y corajudo abrocha media clasificación. En el Siles, en una semana, no será fácil pues los ecuatorianos tendrán los espacios que esta noche no tuvieron. Es otra vez el Tigre heroico de Quito, ciudad talismán.