Los fantasmas han regresado
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Ricardo Bajo, columnista de La Razón
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Introducción: el Tigre puntero visita la casa del colero Universitario de Vinto, que no gana hace seis fechas. Biaggio sorprende con un onceno “Frankenstein”. Mete cinco cambios (uno de ellos, obligado) y deja afuera a Wayar, Triverio, Ortega y Esparza. Entrega el cintillo de capitán a Saúl Torres.
Arma un “doble cinco” inédito con Richet y “Saucedo. Y coloca a Chura de media punta con el inofensivo Prost. El “Pampa” menosprecia a su colega, Pablo Godoy (ex Always Ready), el gualdinegro subestima al “manzanero”.
¿De verdad no se aprendió nada? En el Estadio Municipal de Quillacollo, otra mala cancha, hay mayoría de hinchas stronguistas.
Nudo: el Tigre aprieta de inicio, es sabedor de todo lo que se juega. Es un espejismo que dura menos de lo que canta un gallo.
El gabonés Roy Ndoutoumo comienza a merendarse a Torres, lo hará toda la tarde. Biaggio lo va a terminar sacando para meter al final del partido a… Quaglio. La «U» de Vinto crece porque cree. Fabrica hasta cuatro ocasiones claras de gol, tiene todo, menos precisión.
The Strongest es un monumento a la imprecisión, es una colección hermosa de pases feos. Solo a la media hora reacciona, como en el clásico.
Chura, el hombre que aparece y desaparece como por arte de magia, monta una jugada de otro partido y la termina con un golazo.
El Tigre defiende muy mal, no tiene contención, no posee laterales, ni centrales. ¿De verdad sigue jugando Valverde? El empate sobre el descanso pone un poco de justicia en el ”score” en el enésimo error de Torres, en la penúltima distracción de Saucedo y Gómez.
Desenlace: la segunda parte es peor aún. Otro desastre defensivo pone un merecidísimo dos a uno para los cochabambinos que juegan más y mejor, que ponen más actitud sobre la cancha (se juegan el descenso y el pan sobre la mesa).
Los tres cambios tardíos (Triverio, Esparza y Ortega) no cambian nada. La roja de Triverio es la desesperación absoluta. El tres a uno está más cerca que el empate.
El ADN no aparece; los caudillos, tampoco. La banca no existe. La imagen de Biaggio es la metáfora del descalabro: se sienta en la banca, abre los brazos y las piernas, firma la derrota. Es la imagen del conformismo, de la impotencia, de la incapacidad. ¿Cómo vas a transmitir la esperanza de una remontada con semejante resignación? El “Pampa” se despinta, su efecto inicial es un vago recuerdo.
El Tigre le queda grande. De verdad el presidente Montes armará el Tigre 2023 de su mano? ¿Se reeditará así la dañina sociedad Crespo-Díaz?
Post-scriptum: faltan 21 puntos. Son muchos. Me preocupa el efecto psicológico de este varapalo “insólito”. Todos hablan de maldición, otra vez. Dicen que el Tigre juega contra todo y contra todos. Es mentira. Ha dejado de creer y juega contra sí mismo. (15/10/2022)