¿Cuál fue tu primera reacción cuando te hablaron de la película?

Cuando se acercaron a mí por primera vez sobre la película, me pareció interesante, pero no estaba muy segura de que el guion realmente funcionara. Además, no estaba financiada. Muchos de los libretos andan por el aire así y nunca sabes, o no puedes estar seguro, de si se va a hacer realmente alguna película. Te dicen, “estamos trabajando en esto, ¿podemos regresar contigo con el siguiente borrador?” y tú dices, “sí, está perfecto, claro que sí”.

Pasé así por un par de borradores en, posiblemente, un par de años. No recuerdo cuánto tiempo fue. Entonces Sacha (Gervasi, el director) entró al proyecto y hablé con él y me dijo, “quiero escuchar tus opiniones sobre el libreto”. Yo pensé, “ay, Dios. ¡Esto va a ser una total pérdida de tiempo!”, porque frecuentemente así es. No porque no tuviera fe en Sacha, sino porque no sabes si le van a dar luz verde a la película y sientes que están exprimiendo tu cerebro, y probablemente no va a resultar nada de eso. Pero me reuní con Sacha y fue absolutamente encantador. Me dijo, “dime dónde crees que debemos trabajar en el guion, desarrollarlo, cuáles son tus problemas con él”. Yo, muy inarticuladamente, mascullé un par de cosas. Entonces Sacha desapareció y algunos meses después regresó con un libreto fabuloso en el que había trabajado y que había desarrollado y simplemente sacó todos los elementos que ya estaban en la película, los unió de una forma que logró que el libreto funcionara y fuera cohesivo y de algún modo tuviera sentido. En ese momento, mi agente y mi esposo se vieron y dijeron, “¡vaya! Esto es realmente bueno. Debemos aceptar hacer esto”.

La gente no sabe lo importante que era Alma Reville para Hitchcock. Le dice la verdad, sin importarle la fama que ya tuviera…

Sí, le decía la verdad, pero también tomando la iniciativa en la edición y en la creación de los libretos y escribiendo el libreto. No fue que simplemente fuera una mujer que dijera, “No, eso no funciona, Alfred”. Era alguien que tomaba absolutamente la iniciativa en la creación del trabajo, me parece. No es que quiera quitarle el mérito final a Hitchcock, pero el mismo Hitchcock dijo, y muchas otras personas dijeron, “hay cuatro manos en la creación de una película de Hitchcock y dos de ellas eran de Alma”.

Es una fuerza creativa por derecho propio…

Absolutamente. Es muy interesante. Leí el libro escrito por su hija (Patricia Hitchcock O’Connell, cuyo libro se llama Alma Hitchcock: The Woman Behind The Man) y ése fue mi material fuente número uno para el personaje. La hija escribió el libro sobre su madre, no sobre su padre. Aunque adoraba a su padre, fue una familia muy pequeña y unida, realmente muy unida y bastante suburbana de una forma peculiar. Eligió escribir un libro sobre su madre, porque quería darle el crédito que sentía que merecía. La misma Alma estaba muy satisfecha. Creo que lo veía como un equipo, como un verdadero equipo, y conocía su papel en ese equipo. Al saberlo y estar segura de la verdad al respecto, no sintió particularmente la necesidad de publicitarlo. Sabía que parte de la atracción de la marca, si así lo quieres llamar, de las películas de Hitchcock, era el mismo personaje de Hitchcock. Eso únicamente aumentó el valor de las películas de cualquier forma, si entiendes lo que quiero decir. Ella era parte de la marca.

¿Hay algún momento cuando estás interpretando a una persona real en donde sientes, “eso es, lo tengo…”?

En algunos papeles, sí. Físicamente no soy nada parecida a Alma. Ella era pequeña. Era un pajarito. Era realmente muy, muy pequeña. Físicamente nunca podría ser como ella. Sencillamente soy demasiado alta. No soy particularmente alta pero lo soy en comparación con Alma. Reproduje su cabello hasta cierto punto, pero no podía imitarla. Además, hay muy pocas imágenes de ella. Hay fotos pero pocas cintas. Así que en realidad no pensé mucho en eso, para ser sincera. Simplemente sentí que para darle el crédito que se merece, la autoridad que obviamente tenía, la personalidad… no podía imitarla en lo absoluto.

Fue un set muy divertido y relajado. ¿Improvisaste mucho con Anthony Hopkins?

Teníamos un libreto hermoso y completo. Realmente quiero decir hermoso. No necesitaba de improvisación para nada, era algo hermoso. Obviamente teníamos la libertad de improvisar hasta cierto punto, pero lo hicimos muy poco, porque el material ya era excelente.

¿Y trabajar con Anthony Hopkins fue una buena experiencia?

Ay, sí. Algo intimidante y siento que tardó mucho tiempo en darse, porque obviamente hemos sido actores en un periodo de tiempo similar y de alguna forma nunca habíamos trabajado juntos y yo siempre sentí que encajaríamos bien en una obra de teatro o en una película, así que finalmente tuve la oportunidad de trabajar con él. Sí, verdaderamente un magnífico actor.

¿Entonces aún te puedes sentir intimidada y nerviosa?

Siempre me intimida un poco trabajar con grandes estrellas. Pero son seres humanos ordinarios y te acostumbras si estás trabajando con alguien y finalmente te relajas. Los primeros días siempre estoy terriblemente intimidada. Pero no sé si pueda decir que nerviosa. En algunos proyectos sí, te ponen nerviosa, porque tal vez sientes que serán muy desafiantes o quizá no estás completamente segura de que vayan a resultar.

Has tenido una larga y exitosa carrera, ¿cuál es el mejor consejo que te han dado?

Bob Balaban, que es un actor y productor, me dio unos consejos increíbles sobre la actuación. Estaba haciendo una película con él hace muchos años llamada 2010, en Estados Unidos (estrenada en 1984). Estaba sentada viendo a todos estos actores estadounidenses, que me parecían ser todos tan brillantes y naturales y no sabía cómo lo hacían. Pero Bob dijo, “actuando en cine tienes que dejarte ir. Es como tirar con arco y flecha: a partir del momento en que la flecha sale del arco no la puedes recuperar, aterrizará donde sea que va a aterrizar. No puedes recuperarla. Puedes apuntar lo mejor que puedas pero en cuanto sale, ya se fue. Así que simplemente haces lo que haces en la toma en el momento y después lo dejas ir. Nunca te vayas a casa en la noche pensando “¿por qué no hice esto? debí haberlo hecho así”— como tenemos la tendencia de hacer a veces— vuelves a ensayar la escena y te vas a casa pateándote por no haber hecho esto y aquello.

Ése fue un consejo brillante y desde entonces lo he tratado de seguir. Lo hago. Apunto. La toma es dejar ir la flecha, si quieres. El público, no puedes realmente controlar lo que piense el público, especialmente después de la música, la edición y el resto. Se transforma en algo más. Puedes pensar, “espero que entiendan que estoy enojada pero secretamente complacida” o algo, pero si no lo entienden y entienden otra cosa no hay nada que pueda hacer al respecto. Simplemente tengo que dejarlo ir.

El personaje

En Hitchcock, la actriz trabaja por primera vez con su compatriota y leyenda de la pantalla grande Sir Anthony Hopkins, quien interpreta a Sir Alfred Hitchcock. La ganadora del Oscar encarna ahora a Alma Reville, la esposa del maestro del suspenso, y como el filme muestra, es colaboradora crucial en sus trabajos clásicos, incluyendo la aterradora y fundamental película Psicosis.

La película

‘Hitchcock’ muestra el proceso de filmación de la película más controvertida y exitosa del director inglés. Actúan Anthony Hopkins, Helen Mirren, Scarlett Johansson, Toni Collette y Jessica Biel. Dirección de Sacha Gervasi; Guion, John J. McLaughlin; música, Danny Elfman. El estreno es el jueves 7 de marzo en todos los cines de Bolivia. Más información en www.manferfilms.com.bo.

La actriz

Nieta de un general ruso, Helen Mirren nació como Ilyena Vasilievna Mironova en 1945 en Londres. entre sus películas destacan:  ‘El sueño de la noche de verano’ (1968), ‘Hamlet’ (1976), ‘Calígula’ (1979), ‘Cal’ (1984), ‘El placer de los extraños’ (1990), ‘El cocinero, el ladrón, su mujer y su amante’ (1989), ‘La locura del rey Jorge’ (1994), ‘En el nombre del hijo’ (1996) y ‘Gosford Park’ (2001).

Sus premios

Es de las pocas actrices que ha ganado los cuatro premios principales del cine comercial por un solo filme; el Oscar, el BAFTA, el Globo de Oro y el Premio del Sindicato de Actores por ‘The Queen’. Tiene cuatro globos de Oro y dos veces recibió el galardón a interpretación femenina en el Festival Internacional de Cine de Cannes: en 1984 por ‘Cal’ y en 1995 por ‘La locura del rey Jorge’.