Solo te busca por sexo
No hay un manual, pero sí indicios que te ayudarán a ver lo que en realidad quiere.
¿Notaste que trata de no escucharte y te lleva directamente al acto sexual? ¿Prefiere que las citas sean en una alcoba y nunca salen por un café o una ida al cine? ¿Evita hablar sobre formalizar la relación? Pues, estos son indicios de que quizá el hombre que te encandiló únicamente te usa para satisfacer su pasión.
“A simple vista no se puede reconocer si una persona busca a otra solo por sexo o para una relación más seria, pero sí es posible identificar esto en las sucesivas salidas”, explica la psicóloga Katia Oporto.
Su colega Lizette Gallegos recuerda que la soledad hace que un individuo se sienta vacío e incompleto, y aunque muchos le temen a la intimidad y a las relaciones sexuales, utilizan el sexo o la dependencia emocional como sustitutos del cariño, el cuidado o el amor, y transforman la tensión, la soledad, la ira y el miedo en deseos de afecto.
Los miedos que desarrolla el ser humano, en especial en el amor y el sexo, lo llevan a buscar a alguien que los solucione aunque sea de manera coyuntural. “Evitamos las responsabilidades que tenemos con nosotros vinculándonos con personas que solo nos ofrecen actividades sexuales, haciéndonos esclavos de la dependencia emocional o el sexo eventual”, agrega Gallegos.
No existe un manual para develar las intenciones de la pareja, pero Oporto ofrece algunas pautas: No te presenta a sus amistades o familiares, te llama únicamente para tener relaciones, no existe la etapa de enamoramiento, te dice de forma directa que quiere sexo, en la primera cita te invitará a su casa o te buscará en horarios inapropiados, no quiere saber de tu vida ni de tus problemas, suele contarte sus conflictos familiares para sentirse víctima, puede ser muy halagador con tu aspecto físico y coquetea con otras personas.
La especialista añade que también están los hombres que confiesan abiertamente que solo buscan un momento de pasión y que muchas mujeres ven en ello una oportunidad “para enamorarlo a través del sexo, lo cual es una gran equivocación”.
La sexualidad forma parte de una relación, pero no es la prioridad. Si bien no somos seres asexuados, no hay un parámetro que mida qué cantidad de encuentros sexuales se considere “normal”. Esto depende de la comodidad de la pareja, los apasionados, por ejemplo, tienen una gran actividad sexual. “Una relación de pareja está compuesta por amor, compromiso y sexualidad, la anormalidad como todo, esta en la línea de lo exagerado”, concluye Oporto.
Así que lo primero es averiguar qué quieres tú y qué quiere tu pareja para definir un camino en el que los dos estén de acuerdo y en el que el compartir momentos y sentimientos, además de sexo, tengan su lugar.
Fuentes: Lizette Gallegos, psicóloga (70621594) y Katia Oporto, psicóloga (79113881).