Tomar conciencia del cuidado del medio ambiente es labor de todos; los adultos podemos aportar con la experiencia y conocimiento acumulados, pero nuestros hijos tienen mucho que dar, de modo que juntos podemos hacer familias ecológicas.

No hay un modelo a seguir, pero acá te sugerimos algunas de las pautas de la Declaración de Educación Ambiental elaborada por el Gobierno australiano, que estimulan el interés de los más pequeños, reúnen a la familia y hasta resultan divertidas.

En el sitio eco-ideasreciclaje.blogspot.com se recomienda: 1) contar historias, cuentos que aborden la temática según la edad de los niños (por ejemplo sobre flora, fauna o el agua); 2) invitarlos a expresar sus sentimientos y preocupaciones al respecto; 3) estimular su creatividad a través de la búsqueda de soluciones, lo que calmará su ansiedad; 4) llevar las ideas a la práctica, “pocas cosas son mejores para aprender una lección que el contacto directo con la experiencia”, se lee en el sitio; y finalmente 5) generar vínculos, o sea hacer que sepan que los problemas ambientales son parte de su vida diaria, en la casa, el barrio y la comunidad, un paseo por la zona puede ser la vía que los acerque a la realidad.

Pero hay otras cosas que puedes hacer en la cotidianidad como enseñarles hábitos básicos de limpieza y reciclaje. En guiainfantil.com se aconseja seguir la regla de las cuatro “r”: reducir, reutilizar, reciclar y recuperar. Junto con ellos plantéate el reto de reducir la cantidad de basura que se desecha, reutilizar envases y bolsas, reciclar materiales como el plástico, y recuperar materiales para volver a utilizarlos. Para llevar nota de los avances podrían usar una hoja de papel reciclado pegado en algún sitio estratégico de la casa.

Por otro lado, muchos sabemos de la importancia de separar los desechos, pero la mayoría aún no lo hacemos. Ahora es tu oportunidad y tus hijos pueden ser parte de este proyecto. Recupera envases en desuso y con material reciclado identifícalos con los colores: verde, amarillo y azul. En el cuadro de la izquierda detallamos a qué está destinado cada contenedor.

Paralelamente enséñales a tus hijos cómo tratar cada pieza desechada: tela (la ropa vieja para donar debe estar lavada y cosida, las piezas para hacer trapos deben estar limpias y se deben recuperar botones, cierres y adornos; plástico (clasificar por piezas enteras o rotas, deben estar limpias antes de depositarlas); vidrio (debe estar limpio, clasificar por colores, ten en cuenta que hay botellas retornables); papel y cartón (deben embalarse y atarse, y no deben estar húmedos ni arrugados, clasifica el papel por su tipo, o sea, periódico, de oficina, cartulina o cartón).

  • Contenedor Verde

Este color indica que se deben depositar

solo envases de vidrio: botellas, vasos, espejos rotos, etc.; hay que ser cuidadosos.

  • Contenedor Amarillo

Este color señala que el envase es para plásticos y latas de refrescos y productos no perecederos.

  • Contenedor Azul

Este color te recuerda que aquí van los residuos de papel y cartón: cuadernos viejos, cajas de leche, cereal y otros.