A un mal día dile ¡buen día!
La psicóloga Lizette Gallegos sabe que “existen días en los que se siente que el mundo confabula en contra. Pero existen algunas ideas para superarlo”.
Tu despertador no sonó, se acabó la pasta dental y cuando por fin encuentras la camisa que querías vestir hoy, está manchada… Los hechos no auguran un buen día y en tu mente retumba la frase popular…. “Te levantaste con el pie izquierdo” y de seguro tu jornada va cuesta arriba. La pregunta es por qué se da un mal día y cómo puedes gestionar las situaciones para sobrellevarlas con buen ánimo. Según el psicólogo Roberto Peña, la clave está en identificar qué es lo que te molesta. “Siempre habrá situaciones negativas y personas con mala actitud, pero lo importante es no contaminarse con lo que pasa o con lo que hacen o dicen”, sugiere.
La psicóloga Lizette Gallegos sabe que “existen días en los que se siente que el mundo confabula en contra”, aunque las preocupaciones o situaciones pueden sacar de las casillas a unos y no a otros; todos, “tanto hombres como mujeres, se enojan y sufren con un día gris. Pero existen algunas ideas para superarlo”.
Entre ellas apunta el evitar pensar en lo negativo, en lo que pasa o pasó, en el hecho o la persona. “Si el conflicto sigue en la cabeza, es bueno tratar de resolverlo antes de dormir, siempre y cuando el enojo haya disminuido. También es recomendable realizar una actividad que entretenga y sea gratificante”.
Evita hablar una y otra vez del tema. Es cierto que uno quiere desahogarse contando su pesar, pero esto, por la energía y emoción que se pone a cada narración, no ayuda a que la situación pase ni el malestar se vaya.
Desde el campo alternativo, la terapeuta Fernanda Peñarrieta precia que para superar lo que pasa hoy, hay que remitirse a lo que se arrastra del pasado. “Debes analizar cómo te sientes y qué emociones tienes”. Tal vez no es la pasta dental o la camisa sucia lo que ocasiona esa rabia y con ella, el mal día. Puede que sea un acumulo del inconsciente. “Si estoy enojada con alguien, con la vida o conmigo misma y trato de obviarlo, cualquier cosa me afectará. En realidad ese enojo que se proyecta en los otros y en situaciones externas viene desde lo interno”.
La terapia alternativa, en sus diferentes líneas, se fundamenta en que la vibración (positiva o negativa) que se emite, determina —por ley de la atracción y la de correspondencia— qué situaciones se vivirán. “Según lo que vibro atraigo sea a gente con la misma vibración o situaciones, y nos haremos el servicio de mostrarnos lo negativo de cada quien a fin de trabajarlo para evolucionar”, dice.
Así que cambia de diálogo y de actitud. Reconoce qué te molesta y déjalo ir. Por lo general, es algo que no se perdona sea chiquito o grande.
Desde lo psicológico, los especialistas también recomiendan no darle tanta importancia, tanta energía, a las situaciones desagradables que pueden ir desde perder unas monedas hasta una pelea amorosa o un conflicto laboral. Eso no quiere decir que se viva ignorando los eventos ingratos, que muestran alguna situación interna e invitan a hacer un giro.
Eso sí, “lo peor que puedes hacer cuando tienes un mal día es usar frases como: ‘A mí siempre me pasan cosas malas’, ‘tengo mala suerte’, ‘todo me va mal aunque me esfuerce’ o ‘no sirvo para nada’”, según Gallegos, quien comenta que las palabras tienen poder y con ellas uno no debe cargar más negatividad.
Mejor respira, literalmente, porque el inspirar y expirar ayuda a cambiar de vibración, además de eliminar las tensiones, y “busca la causa real de lo que pasa”, sugiere Peñarrieta.
Es cierto que en ocasiones no se pueden controlar las situaciones externas o las actitudes de los otros, pero es necesario que la persona pueda controlarse a sí misma. En ese empoderamiento puedes cambiar de actitud, de vibración, aprender de la situación, rectificar el error y decirle al mal día, que solo es un momento, buen día.
Fuentes: Lizette Gallegos (psicóloga), Fernanda Peñarrieta (terapeuta) y Roberto Peña (psicólogo).