¿Qué hacer si tu perro se pelea?
Qué hacer en ese momento a fin de evitar que tu amigo, el otro peludo o tú salgan lastimados?
Te ha pasado que mientras paseas con tu mimado por el parque o la calle, aparece otro perro y ambos se miran y gruñen, para luego querer pelearse?
Qué hacer en ese momento a fin de evitar que tu amigo, el otro peludo o tú salgan lastimados?
El etólogo veterinario Andrés Salamanca explica que en la mayoría de los casos, los canes se comportan agresivos y violentos con otros de su especie por la jerarquía, es decir por ser el líder. Aún así existen otras razones por las que van al ataque, como la protección de sus recursos de sobrevivencia (agua y comida), territorialidad, apareamiento, mala sociabilización y más. “La gente tiende a asumir que todas las peleas entre perros son para definir quién es el líder. A veces este es el caso, pero no siempre”, dice el etólogo.
Ignacio Toranzo, adiestrador de perros, aconseja que si tu perro se pelea, lo primero que se debe hacer es relajarlo sin provocar mayor estrés. “El dueño debe tranquilizarse y transmitir calma a su can, pues si él percibe miedo, por instinto de protección atacará con más razón”. Tampoco es buena idea espantar al otro animal, pues generas en tu mascota una sensación de amenaza y peligro.
Entonces, como los expertos recomiendan, anticípate a su comportamiento. “Los perros antes de atacar avisan, solo hay que estar atentos a sus señales: orejas tiesas, pelo erizado en ocasiones; en un primer momento cautela. También fruncen el hocico, gruñen y, por último, atacan”, describe el adiestrador.
Recuerda que darle seguridad y tranquilidad a tu mascota evitará, en muchos casos, que se pelee con otro animal, ya sea de la calle o de otro dueño.
Ponte en acción
Si tu mascota pelea con otros canes, haz lo siguiente:
Guarda la calma: En la desesperación por separar a tu mascota puedes incurrir en jalones, golpes u otros métodos que complican la situación, así que:
Evita movimientos violentos: Al golpear a tu animal, jalarle la cola, echarle agua o incluso químicos como gas pimienta, no solo lo dañas, sino que activas su instinto de supervivencia, por lo que no soltará al otro perro.
Técnica de presión: Para separar a tu mascota es mejor ponerte encima (sobre su lomo) y con la correa o un cinturón envolverlo por el cuello, y ejercer presión debajo de la mandíbula hasta que abra su hocico para tomar aire. Luego, separarlo del otro perro y alejarte con él.
En adopción
Perrita de un año de edad. Es de raza mestiza y de tamaño mediano. Desparasitada y con vacuna antirrábica. Llamar a: 75805532
Fuente: Ignacio Toranzo (adiestrador de perros) y Andrés Salamanca (Etólogo canino)