Peruanos van a las urnas con dudas
División. Las encuestas no dan claro ganador entre Ollanta Humala y Keiko Fujimori
«El país está dividido en dos partes iguales. Hay una elección tan reñida como no se vio nunca antes en la historia del Perú», dice Fernando Tuesta, director del Instituto de Opinión Pública de la Universidad Católica.
Humala, un militar retirado de 48 años, a quien sus opositores señalan su cercanía con el presidente Hugo Chávez, es temido por la posibilidad de que cambie el modelo económico que ha hecho del Perú el país con mayor crecimiento en América Latina en la última década.
Keiko Fujimori, congresista, carga por su parte el lastre del gobierno de su padre, el expresidente Alberto Fujimori (1990-2000), caracterizado por la violación a los derechos humanos y la corrupción por los que él mismo fue condenado a 25 años de prisión.
Polémica. El debate entonces se ha centrado entre quienes creen que es más importante mantener el rumbo económico y votarán a Keiko, y quienes prefieren a Humala porque consideran impensable para la democracia un regreso de la familia Fujimori y su entorno al poder.
En este último grupo se alineó el premio Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa, quien definió a la candidata como «testaferro de su padre». Este viernes se divulgaron dos encuestas, una que otorga una ventaja de 1,2% a Keiko Fujimori y la otra de 3,6% a Ollanta Humala.
La víspera fueron conocidos otros dos sondeos, uno a favor de cada candidato, y en el caso de las cuatros consultas, todas señalan empate técnico. Pero el drama de esta elección —en un país que creció el año pasado casi 9%, pero que tiene 34% de pobres— no está en la estrechez del resultado sino en la valoración negativa que los peruanos han hecho de los candidatos.
Giovanna Peñaflor, directora de la Consultora Imasen, dijo a la AFP que «nunca antes había habido una sensación tan marcada de salto al vacío en unas elecciones». «En el caso de él, la incertidumbre es de tipo económico, y en el de ella es de tipo democrático. El pesimismo y la polarización seguirán tras las elecciones», dijo la analista.
«Si Humala gana el domingo el lunes va a haber serias, pero serias presiones de volatilidad financiera en la Bolsa y en el tipo de cambio», dijo a la AFP Elmer Cuba, de la consultora Macroconsult, una de las más antiguas de Perú.
«Humala no es confiable, pero si demostrara lo contrario ya será demasiado tarde para una crisis que nace como una profecía autocumplida», dijo a la AFP una empresaria del sector comunicaciones que requirió mantener anonimato.
Una eventual liberación del expresidente Fujimori temida por la oposición «generaría una situación muy difícil, pues encontraría una oposición social muy fuerte y los problemas de gobernabilidad serían muy grandes», dijo a la AFP el historiador Nelson Manrique.
La campaña se cerró el jueves con ataques y promesas renovadas para convencer a un 14% de indecisos en un país de 29 millones de habitantes, de los cuales casi 20 millones están habilitados para votar.
Estos ataques se han dado dentro de un ambiente enrarecido cuyo último capítulo fue la acusación hecha, sin pruebas, por un exdiplomático de EEUU de que el presidente venezolano, Hugo Chávez, le envió 12 millones de dólares al candidato Ollanta Humala, para financiar su actual campaña electoral.
La elección se prepara en Bolivia
Como en la primera vuelta, los consulados de Perú en La Paz, El Alto, Cochabamba y Santa Cruz abrirán mesas electorales en determinados puntos. Se espera a unos 6.000 electores. En la primera ronda ganó Fujimori.
Serán necesarias alianzas
Cualquiera sea el ganador de la segunda vuelta presidencial peruana el domingo, que opone al izquierdista Ollanta Humala y a la derechista Keiko Fujimori, tendrá que forjar alianzas en el Congreso unicameral del Perú.
Fujimori tuvo que luchar contra su propio apellido
Sería difícil encontrar un mejor ejemplo del peso de una apellido que el de Keiko Fujimori, candidata presidencial a sus 36 años en virtud de una cuestión dinástica que, paradójicamente, se ha convertido también en el mayor lastre para ganar las elecciones.
La evolución de la estrategia de campaña de su agrupación Fuerza 2011 es el más claro ejemplo de esta esquizofrenia: por un lado, la reivindicación del Gobierno de Alberto Fujimori ha sido vital para atraer a los partidarios de su padre; por el otro, ha querido mostrarse una persona diferente y autónoma en las últimas semanas para atraer a otros votantes.
Sin embargo sus planes de gobierno se basa en logros de su padre, que se empañan por violaciones a los derechos humanos y otras acusaciones contra su padre.
Ollanta Humala moderó su programa de gobierno
El plan de gobierno de Gana Perú, del candidato presidencial Ollanta Humala, ha sufrido varias modificaciones desde su presentación original para moderar algunas propuestas que recibieron mayor resistencia entre el electorado.
Los principales lineamientos del plan nacionalista son la renovación política mediante una nueva Constitución Política que, si bien mantendrá la no reelección presidencial, considere los derechos sociales y culturales como derechos fundamentales.
Asimismo, prevé cambios para que la Carta Magna plantee un régimen económico plural que recupere la autoridad del Estado y que tenga como objetivo la justicia social. En otro aspecto, propone una nueva legislación para garantizar compras y ventas del Estado en los niveles de Gobierno.