Ataques israelíes en Siria dejan 42 soldados muertos y régimen promete responder
Ante el temor de eventuales represalias, Israel anunció el despliegue de dos baterías antimisiles en el norte del país, ordenó el cierre del espacio aéreo en esta zona hasta la noche de hoy y reforzó las medidas de seguridad en sus embajadas en todo el mundo. Un responsable israelí afirmó que los ataques estuvieron dirigidos contra un depósito de municiones iraníes destinadas al Hezbolá, el poderoso movimiento chiita libanés, protegido de Irán y aliado del régimen de Bashar al Asad.
Al menos 42 soldados sirios murieron y la suerte de otros cien se desconocía, después del ataque israelí lanzado en la madrugada del domingo contra tres posiciones militares al norte de Damasco, informó una ONG.
“Según un nuevo balance, al menos 42 soldados perecieron y se desconoce la suerte de otro centenar tras el ataque israelí”, declaró a la AFP Rami Abdel Rahman, director del Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH). Un primer balance ofreció la cifra de 15 muertos
Según Abdel Rahman, “estas tres posiciones cuentan con 150 hombres pero se ignora si todos estaban en el momento del ataque”, explicó Rahman.
Hasta el momento, las autoridades sirias no han dado ningún balance, pero el ministerio de Relaciones Exteriores aseguró el domingo en una carta a la ONU que “esta agresión provocó muertos y heridos y destrucciones graves en estas posiciones y en las regiones civiles cercanas”.
El régimen sirio, inmerso en una guerra con la rebelión que busca su caída, aseguró hoy que elegirá el momento para responder a los ataques israelíes contra su territorio haciendo temer un conflicto regional.
La ONU y Rusia, uno de los escasos aliados de Bashar al Asad, advirtieron del peligro de una escalada regional tras los ataques aéreos israelíes contra posiciones militares sirias el viernes y el domingo cerca de Damasco, y las amenazas de Irán y el Hezbolá libanés, otros apoyos del régimen sirio.
Otro asunto de preocupación es el supuesto uso de armas químicas.
Carla del Ponte, miembro de la comisión de investigación de la Naciones Unidas sobre las violaciones de derechos humanos en Siria, aseguró que los rebeldes sirios utilizaron armas químicas y recurrieron al gas sarín (potente gas neurotóxico).
“Siria responderá a la agresión israelí pero elegirá el momento de hacerlo. Esto quizá no ocurra inmediatamente ya que Israel está en estado de alerta”, dijo hoy a la AFP un responsable político sirio cercano al poder, contactado por teléfono en Damasco desde Beirut, quien precisó que “vamos a esperar pero responderemos”.
Para Damasco, estas “agresiones” abren la puerta a todas las opciones y hacen que la situación en la región sea más “peligrosa”. La televisión siria advirtió que “los misiles (sirios) están preparados para atacar objetivos precisos en caso de violación”.
Ante el temor de eventuales represalias, Israel anunció el despliegue de dos baterías antimisiles en el norte del país, ordenó el cierre del espacio aéreo en esta zona hasta la noche de hoy y reforzó las medidas de seguridad en sus embajadas en todo el mundo. Un responsable israelí afirmó que los ataques estuvieron dirigidos contra un depósito de municiones iraníes destinadas al Hezbolá, el poderoso movimiento chiita libanés, protegido de Irán y aliado del régimen de Bashar al Asad.
Sin embargo, Teherán desmintió que hubiera armas iraníes en los objetivos bombardeados por Israel, y amenazó a Israel con “acontecimientos graves en la región de los ni Estados Unidos ni Israel saldrán ganadores”.
El 30 de abril, el jefe jefe del Hezbolá, Hasan Nasrala, cuyos hombres combaten del lado del ejército del régimen sirio, afirmó que su movimiento e Irán no permitirán la caída de de Al Asad.