Atentados dejan 45 muertos y más de 100 heridos en Turquía
Gobierno vincula al régimen sirio de Al Asad
Al menos 45 personas fallecieron y otras 10 resultaron heridas tras la explosión de dos coches bomba ayer en la localidad turca de Reyhanli, fronteriza con Siria. Una alta autoridad sospecha de los servicios secretos sirios.
De acuerdo con el ministro turco del Interior, Muammer Guler, el número de muertos por las detonaciones asciende a 45, mientras que existe un centenar de heridos, de los cuales 25 son de gravedad.
El primer ministro, Recep Tayyip Erdogan, había mostrado anteriormente su temor de que la cifra de fallecidos aumentase porque muchos de los lesionados se encuentran en situación crítica.
La explosión de los autos bomba se produjo a las 13.45 hora local (10.45 GMT), cerca del ayuntamiento y la oficina de correos en Reyhanli, ciudad de unos 60.000 habitantes situada en el sur de la provincia turca de Hatay. Los estallidos causaron una gran devastación: hicieron que se desplomara un edificio y provocaron daños graves en otros inmuebles.
A última hora de ayer, el Gobierno de Turquía acusó al régimen de Siria de estar vinculado con los organizadores del atentado acontecido en Reyhanli.
“Se ha determinado la organización que ha cometido la acción y las personas conectadas. Los atacantes están vinculados al régimen sirio”, afirmó en un comunicado el ministro turco del Interior, Muammer Guler.
Turquía, el único país musulmán miembro de la OTAN (Organización del Tratado Atlántico Norte), es de los críticos más duros del régimen de Bachar Al Asad, y brindó cobijo tanto a refugiados civiles sirios como a militares que desertaron de su ejército.
Tras la explosión de los automóviles, decenas de turcos se concentraron en el centro de la localidad de Reyhanli para atacar a sirios, a los que responsabilizaron de lo sucedido, según el diario Hurriyet.
Los policías turcos apenas pudieron contener a los manifestantes, que apedrearon varios motorizados con matrícula siria que abandonaban la población por el ambiente de tensión imperante.
Turquía acoge a más de 300.000 refugiados sirios, la mayoría en campamentos a lo largo de sus 900 kilómetros de frontera con Siria.