Muerte de soldado desata protestas y ataque a mezquitas
Londres. El asesinato a machetazos de un joven militar despertó indignación
Decenas de simpatizantes de la Liga de Defensa Inglesa (EDL) lanzaron ayer botellas contra la Policía y corearon consignas contra los musulmanes en Woolwich (Londres), horas después del asesinato de un soldado y del tiroteo a sus dos presuntos asaltantes.
Cerca de un centenar de hombres, entre ellos algunos que llevaban pasamontañas con las siglas “EDL” (una organización ultraderechista que se opone a “la invasión del Islam radical”), se enfrentaron en batallas callejeras con la Policía durante algo menos de una hora, reportó El País.
El líder de la EDL, Tommy Robinson, afirmó: “Están cortando las cabezas de nuestros soldados. Esto es el Islam. Es lo que hemos visto. Ellos han cortado la cabeza de un soldado de nuestro ejército en las calles de Londres”.
“En las escuelas se está enseñando a la nueva generación que el Islam es una religión de paz. Pero no lo es. Nunca lo ha sido. Lo que habéis visto es el Islam. Hemos tenido suficiente. Tiene que haber una reacción, que el Gobierno escuche, que la policía escuche, y que comprendan el enfado de los británicos”, afirmó, según el reporte del diario español.
El miércoles, dos supuestos islamistas radicales, de 22 y 28 años, al parecer británicos de origen nigeriano, fueron heridos por disparos de la Policía y capturados poco después de matar a machetazos en el barrio de Woolwich (sur de Londres) al militar Lee Rigby, de 25 años.
En un video filmado por un testigo, uno de los sospechosos —llevando un cuchillo de carnicero y otro de cocina en sus manos manchadas de sangre— dice: “Juramos por Alá todopoderoso que nunca dejaremos de combatiros a menos que nos dejéis en paz”, informó la agencia AFP.
Violencia. La Policía reportó que —después de que la protesta se difundiera por las redes sociales— se detuvo a dos hombres que atacaron varias mezquitas. Un hombre de 43 años se encuentra retenido acusado de intento de incendio después de que entrara presuntamente con un cuchillo en una mezquita de Braintree (Essex). El responsable de la mezquita, Sikander Saleemy, aseguró al canal 4 de noticias que sentía que se trataba de un “ataque de venganza”, informó El País.
Las autoridades informaron también de un hombre detenido bajo sospecha de daño criminal con agravante racial a una mezquita en Canterbury (Gillingham). Las autoridades multiplicaron los llamamientos a la unidad y desplegaron 1.200 soldados adicionales para evitar incidentes.