Israel y Palestina fijan plazo de 9 meses para alcanzar la paz
Tentativa. Delegados de ambos países trazan un plan de trabajo
Negociadores israelíes y palestinos iniciaron en EEUU unas conversaciones que pretenden mantener durante al menos nueve meses para alcanzar un acuerdo de paz, en un primer contacto marcado por una obligada prudencia tras décadas de fracasos.
El secretario de Estado de EEUU, John Kerry, recibió ayer en el Departamento de Estado a los negociadores israelí, Tzipi Livni, y palestino, Saeb Erekat, para unas breves conversaciones seguidas de una cena conjunta que suponen el primer intento de reanudar las negociaciones directas desde 2010.
“Sé que las negociaciones van a ser difíciles, pero también sé que las consecuencias de no intentarlo podrían ser peores”, aseguró Kerry en un discurso horas antes de recibir a los negociadores.
El presidente de EEUU, Barack Obama, calificó estas reuniones como “un avance prometedor” y confió en que logren su objetivo de “lograr dos Estados, uno al lado del otro en paz y seguridad”.
Las conversaciones buscan trazar un plan de trabajo para reanudar las negociaciones de paz y se prolongarán hasta hoy por la tarde, cuando se espera que Kerry comparezca ante la prensa junto a Livni y Erekat para informar sobre los primeros contactos.
Pese al hermetismo con el que arranca el diálogo, la portavoz del Departamento de Estado norteamericano, Jen Psaki, reveló un componente clave del nuevo proceso: un margen de tiempo de “al menos nueve meses”, a partir de ayer, durante los que las partes se comprometieron a mantener vivas las negociaciones. En caso de llegar a abril de 2014, cuando terminan los nueve meses, sin un acuerdo final pero con “progresos” sólidos, las negociaciones podrán proseguir, explicó la portavoz.
Israelíes y palestinos “están de acuerdo con que hay un sentido de urgencia” en las negociaciones, mientras que Kerry cree que a la comunidad internacional le quedan dos años como máximo para alcanzar una paz sostenible en Oriente Próximo, explicó Psaki.
Kerry aseguró ayer que los “acuerdos razonables” deben ser “la piedra angular” de las negociaciones, a las que ha dedicado varios viajes a la región e incontables llamadas telefónicas desde que asumió el cargo de secretario de Estado en febrero.
El jefe de la diplomacia estadounidense nombró ayer a Martin Indyk, exembajador estadounidense en Israel y encargado de Oriente Medio en el Departamento de Estado durante la Administración de Bill Clinton (1993-2001), como nuevo enviado especial de EEUU para Oriente Próximo.
Indyk, de 62 años, tuvo un papel clave en las fallidas negociaciones de Camp David organizadas por el exgobernante estadounidense Bill Clinton en 2000, una experiencia que le ha hecho conocer bien “qué funciona y qué no funciona” en el diálogo entre israelíes y palestinos, según Kerry.
Las conversaciones de paz entre israelíes y palestinos han tropezado constantemente con asuntos como los asentamientos ilegales de ortodoxos judíos, prisioneros o la base de referencia para trazar las fronteras que permitan la convivencia de dos estados.
Eventual acuerdo irá a consulta
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, aseguró días atrás que impulsará una ley para someter a referendo un eventual acuerdo de paz con los palestinos, una medida defendida también por el presidente palestino, Mahmud Abás.
“Este asunto decisivo, que marca destinos, debe ser llevado a voto popular. Un acuerdo diplomático que carezca de apoyo popular no merece ser firmado”, afirmó Netanyahu en un comunicado.
Abás, por su parte, también cree que “todo acuerdo con los israelíes debe ser sometido a referendo”. Washington es “serio al formular una solución al asunto palestino a través de la creación de un Estado palestino en las fronteras de 1967 con Jerusalén como capital”.
“Queremos alcanzar una solución de dos Estados”, subrayó Abás, después de que el 19 de julio el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, anunciara el inicio del camino hacia un diálogo de paz, congelado desde 2010.