Kirchnerismo tuvo su votación más baja en 10 años de gestión
Comicios. El Frente para la Victoria, de la presidenta Fernández, ganó en votos; perdió en ciudades grandes
El partido de la presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner (el Frente para la Victoria (FPV)), obtuvo en las primarias legislativas del domingo su peor votación electoral en la década que lleva en el poder y, aunque fue el más votado, perdió en los principales distritos del país.
Para el partido de Fernández, el retroceso fue mucho mayor de lo que imaginaba en sus cálculos más pesimistas, ya que obtuvo cerca del 29% de los votos a nivel nacional —cuando en la que había sido hasta 2009 su peor elección llegó a 31,2%— y perdió en los cinco principales distritos del país: Buenos Aires, Capital Federal, Córdoba, Santa Fe y Mendoza, según Clarín. “Somos la primera fuerza nacional y, además, somos Gobierno”, dijo el domingo Fernández, quien en octubre de 2011 había logrado su reelección con el 54% de los votos.
Desde el prisma de aquel triunfo, los resultados obtenidos por el oficialismo en las primarias hacen prever, si se replican en las elecciones legislativas del 27 de octubre, un duro revés para la fuerza gobernante.
“Se trata del peor desempeño del oficialismo desde que está en el poder”, dijo a EFE el analista Patricio Giusto, para quien “la tendencia es irreversible y se va a reforzar en los comicios de octubre”. Detrás del resultado del domingo, donde el FPV perdió en los distritos más poblados del país, Giusto ve “un voto castigo muy claro”.
El principal sinsabor para el Gobierno ha sido el triunfo en la provincia de Buenos Aires —el mayor distrito electoral del país— de Sergio Massa, exjefe de Gabinete de Fernández, hoy uno de sus críticos y primer candidato a diputado del opositor Frente Renovador, por sobre el candidato oficialista Martín Insaurralde, informó EFE.
“Creo que la economía fue un factor importante, pero influyó sobre todo el desgaste de la relación de la presidenta con el electorado, su trato autoritario, las mentiras permanentes, por ejemplo, con la inflación, y los escándalos de corrupción de los últimos tiempos”, sostuvo Giusto.
El analista Orlando D’adamo agregó que “también han influido todas las medidas antipáticas para la clase media, como el cepo cambiario, que la apoyó en las presidenciales y ahora la ha dejado, como se ve, porque el FPV ha perdido en todas las ciudades importantes del país, donde se concentran las clases medias”, dijo.
Para Giusto, la expresión de las urnas el domingo marca “el comienzo de la etapa del poskirchnerismo, en la que habrá alineamientos en función de los nuevos liderazgos”. Entre éstos está el del propio Massa, de 41 años y actual alcalde del municipio bonaerense de Tigre, y quien, según Giusto, “queda muy bien posicionado de cara a las presidenciales de 2015”.
En cambio, para Fernández, el panorama para 2015 luce más sombrío ahora, porque para aspirar a un tercer mandato, debería lograr en las elecciones de octubre más bancas en el Parlamento que le permitan lograr una reforma constitucional. “El sueño de la re-reelección duerme en una lápida, lo que es una consecuencia sumamente importante porque el sueño de la continuidad toca su final y apareció un competidor muy importante, Massa”, sostuvo D’adamo.
Una nueva historia
El opositor Sergio Massa, líder del Frente Renovador, subrayó la necesidad de mirar al futuro y escribir una nueva página de la historia política de Argentina tras su clara victoria en las elecciones primarias de la provincia de Buenos Aires, el distrito electoral más importante del país. EFE