La derecha de Chile afronta su peor crisis en 50 años
Análisis. La candidata oficialista podría perder incluso el segundo lugar en la carrera presidencial
A cuatro años de llegar al poder y poner fin a dos décadas consecutivas de gobiernos de la Concertación, la derecha chilena afronta la peor crisis de su historia reciente y puede salir muy mal parada de los comicios presidenciales de este mes.
Obsesionado por pasar a la historia como el presidente de la buena gestión, Sebastián Piñera formó su primer gobierno mayoritariamente con técnicos independientes procedentes del sector privado y colocó en segunda fila a quienes le habían ayudado a ganar las elecciones en 2009.
La decisión contrarió profundamente a sus aliados, los partidos derechistas Renovación Nacional (RN) y Unión Demócrata Independiente (UDI), que se sintieron marginados.
Y aunque en 2011 introdujo algunos cambios para dar más participación al sector político, la confianza ya estaba deteriorada definitivamente. La conducción del Gobierno a lo largo de estos años, más parecida a la toma de decisiones empresariales que al diálogo político, ha causado muchos disgustos a la Alianza.
Una reforma tributaria que grava los impuestos de las empresas, el reconocimiento de las uniones entre personas del mismo sexo y el fin de un sistema electoral que históricamente benefició a la derecha no son, desde luego, iniciativas que entusiasmen a los conservadores. Pese a todo, Piñera anhelaba entregarle la banda presidencial a uno de los suyos para darle continuidad a su proyecto político y hacer realidad así su gran sueño, que antes de que termine esta década Chile sea el primer país latinoamericano que alcanza el desarrollo.
Sin embargo, el proceso para elegir al candidato presidencial se convirtió en una auténtica pesadilla. Mientras la exmandataria socialista Michelle Bachelet, carta electoral de la oposición y clara favorita en todas las encuestas, lleva en campaña desde marzo, la derecha ha visto desfilar a cuatro candidatos en cinco meses.
Primero fue Laurence Golborne, el ministro a cargo del rescate de los 33 mineros de Atacama, quien se vio salpicado por escándalos financieros. Después Andrés Allamand, un histórico de la derecha renovadora, perdió las elecciones primarias frente a Pablo Longueira. Pero a los pocos días de su triunfo, Longueira, aquejado de una severa depresión, tiró la toalla, y en medio del desconcierto generalizado surgió la figura de la ministra de Trabajo, Evelyn Matthei, una política con una zigzagueante trayectoria.
Dudas. El pasado de Piñera y Matthei no ha estado exento de enfrentamientos y aunque hoy ambos los dan por superados, lo cierto es que Piñera inicialmente mostró poco entusiasmo por la candidata oficialista.
Al malestar en las filas conservadoras por el tibio respaldo a Matthei se sumaron las declaraciones de Piñera con motivo del 40 aniversario del golpe de Estado, evento en el que denunció la actitud de los “cómplices pasivos” del régimen de Pinochet.
La polémica, acrecentada por la decisión presidencial de cerrar un lujoso penal para militares condenados por violaciones a los derechos humanos, desató un debate acerca de si la derecha es capaz de construir un nuevo proyecto político sin romper con la dictadura. Una discusión impostergable para los partidarios de la renovación pero inoportuna para quienes ven peligrar las posibilidades, no ya de ganar la elección presidencial, sino de obtener unos resultados aceptables en los comicios legislativos del 17.
Y por si fuera poco, en los últimos días, Evelyn Matthei se ha enzarzado en una agria polémica con Franco Parisi, un joven economista que con un discurso populista y neoliberal le está arrebatando parte del electorado.
“Si las elecciones presidenciales fueran el domingo, Michelle Bachelet obtendría un 47% (del total de votos), Evelyn Matthei un 14%, Franco Parisi 10% y Marco Enríquez Ominami 7%”, indicó el martes el sondeo del Centro de Estudios Públicos (CEP), el más prestigioso de Chile y el más esperado a dos semanas de las elecciones del 17 de noviembre, según AFP.
Los resultados del sondeo, con un margen de error del 5%, también revelaron por primera vez que Bachelet podría ganar la presidencia sin necesidad de una segunda vuelta. No piensa así el candidato del Partido Progresista, Marco Enríquez-Ominami, para quien la pelea por el segundo lugar y por el derecho a participar en la segunda vuelta de los comicios presidenciales está abierta.
De seguir así las cosas, el primer gobierno conservador de los últimos 50 años y el primero en un siglo que es elegido con mayoría absoluta probablemente pase a la historia política de Chile como un episodio aislado.
Encuesta confiable
Los resultados de la encuesta del CEP en las tres últimas elecciones presidenciales en Chile han tenido una variación menor al 5% respecto a los resultados finales de esos comicios, según datos del diario La Tercera.
Opiniones sobre Matthei
Piñera: ‘Tiene todo para ser una gran presidenta’
“Yo conozco a Evelyn Matthei hace ya 40 años y les puedo asegurar que no solamente fue una gran ministra del Trabajo, (también) es una gran candidata, pero tal vez lo más importante de todo: tiene todo para ser una gran presidenta de Chile (…). Es capaz de estar cerca del más poderoso y también estar cerca del más humilde”.
Parisi: ‘Vamos a jubilar a una parte de la política’
“No confío en Matthei. Jubilaremos a una parte de la política que ya hizo su parte. Chile cambió pero la Concertación y la Alianza no han cambiado. Quiero más libertades para las personas pero con un gobierno que las proteja. Vamos a comenzar un nuevo Chile si llegamos a la presidencia”. De lo contrario, “seremos una oposición constructiva”.