Élite comunista china oculta empresas en paraísos fiscales
Censura. Portales que revelaron esta investigación fueron bloqueados
Familiares de los máximos dirigentes chinos disimularon parte de sus fortunas y empresas offshore (con un nivel impositivo muy bajo) en paraísos fiscales, según reveló el miércoles una extensa investigación elaborada por una red de periodistas.
El País, junto con otros medios internacionales como The Guardian, BBC, Le Monde, Süddeutsche Zeitung o Asahi Shimbun, ha tenido acceso a una base documental obtenida por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) que revela que al menos 13 parientes de máximos dirigentes del régimen, incluyendo el presidente Xi Jinping y los ex primeros ministros Wen Jiabao y Li Peng, así como 15 grandes empresarios y grandes compañías estatales han mantenido gran actividad en refugios fiscales.
Entre ellos, destacan el cuñado de Xi Jinping; el hijo y el yerno del anterior primer ministro, Wen Jiabao; la hija de su antecesor, Li Peng; un yerno del fallecido Deng Xiaoping, o el nieto del legendario comandante de la revolución Su Yu. Estas 13 personas aparecen vinculadas al menos a 25 sociedades en calidad de accionistas o directores.
El análisis de los datos revela cómo numerosos integrantes de la élite comunista han abierto sociedades offshore luego de haber labrado grandes fortunas a la sombra del régimen. Esta práctica corrobora una de las debilidades sistémicas chinas: que las tres décadas transcurridas desde que Deng Xiaoping abandonó la economía central planificada y saltó al capitalismo bajo el gobierno único del Partido Comunista Chino han enriquecido grandemente a un sector privilegiado de la población, gracias a su cercanía al poder.
Los documentos, que llegan hasta principios de 2010, permiten constatar cómo estas tramas familiares, pertenecientes a los más altos linajes comunistas, se han aprovechado de la opacidad de las Islas Vírgenes Británicas para enviar el dinero fuera de los circuitos habituales a través de empresas creadas por ellos mismos o de su participación en otras ya constituidas. Esto facilita ocultar bienes y dinero del control oficial (China limita el movimiento de capital al extranjero a $us 50.000 por habitante y año) e incluso beneficiarse de los privilegios fiscales de Pekín a inversores extranjeros.
El Gobierno de Pekín, como ha sido su práctica habitual ante otras revelaciones periodísticas de este tipo, ha declinado dar respuesta.
bloqueo Tras la publicación de ese informe resultaba imposible conectarse desde el territorio chino a los portales internet del ICIJ y de los medios que participaron en la investigación, entre los cuales figuran El País, el diario británico The Guardian, el francés Le Monde y el hongkonés Ming Pao.
El bloqueo de las ediciones digitales es una práctica que el Gobierno chino ha empleado anteriormente con The New York Times y la agencia de noticias Bloomberg por sus detalladas investigaciones sobre las fortunas ocultas de los parientes de dirigentes chinos, entre ellos, el cuñado del Presidente y el hijo del anterior primer ministro. Ambos figuran también en las revelaciones de El País.
Esta censura y vigilancia de internet por parte del Ministerio de Seguridad Pública chino se conoce oficialmente como Proyecto Escudo Dorado. Este proyecto, que comenzó sus operaciones en 2003, permite censurar contenidos de sitios web, fuentes de noticias o blogs que el Gobierno chino considera delictivos, subversivos u ofensivos.
Reveladora investigación
Datos
El informe revela que al menos 13 parientes de máximos dirigentes (incluidos el actual presidente y los ex primeros ministros Wen Jiabao y Li Peng), así como 15 grandes empresarios y compañías estatales han mantenido gran actividad en refugios fiscales.