Hay 15 muertos en Valparaíso
Daños. No se descarta que suba la cifra de víctimas. Hay 2.500 viviendas en cenizas y 11.000 personas sin hogar
‘Yo no dejo lo poco que tengo. Son 15 años de esfuerzo y hasta que no vea mi casa en el piso no me voy. Mi esposa y mis cuatro hijos están en el albergue’, contó a AFP Arturo Gómez, habitante del cerro de Mariposa, uno de los más afectados por el incendio que acabó con la vida de 15 personas.
Las autoridades chilenas elevaron anoche a 15 el número de muertos por el incendio de Valparaíso que se originó el sábado en los cerros de este puerto y que ha consumido unas 2.500 viviendas y dejado sin hogar a cerca de 11.000 personas.
La noticia difundida por la agencia EFE la dio el contraalmirante Julio Leiva. El oficial de la Armada señaló, además, que durante la tarde de ayer se produjo un accidente en uno de los sectores afectados por el siniestro, donde se derrumbó una loza que cayó sobre personas que estaban trabajando en la remoción de escombros y que terminaron con fracturas.
Afirmó que dadas las características del incendio, “no se descarta encontrar más cuerpos”.
Fuego. Los focos que se mantenían activos hasta ayer se encuentran en la zona de San Roque. Más temprano, se evacuó preventivamente el sector de La Isla, informó AFP. “El incendio no está controlado. No obstante ha bajado bastante la intensidad”, dijo el jefe de la Oficina Nacional de Emergencias (Onemi) de Valparaíso, Guillermo de la Maza. El fuego había consumido hasta anoche 1.140 hectáreas. En un perímetro de 22 kilómetros y unos seis kilómetros de largo, según la Corporación Nacional Forestal.
La presidenta Michelle Bachelet se comprometió a reconstruir “con todos los recursos que sean necesarios” la ciudad de Valparaíso. “Quiero expresar toda mi solidaridad y la del Gobierno con las personas y las familias que están siendo afectadas”, sostuvo la Mandataria, según EFE.
Entre las 11.000 personas sin hogar, se encuentra Ericka Cáceres. “Quedamos con lo puesto, en la calle, perdimos todo. Somos una familia de siete personas y la primera noche en el albergue fue triste, más que nada por los niños, que nunca habían vivido esto, pero nos han tratado muy bien”, relató a AFP la afectada.
Ayer por la tarde, cientos de voluntarios acudieron a la región para colaborar a los damnificados. “Arriba de los cerros es siempre donde está la gente más pobre, y quedó sin nada. Lo perdieron todo”, remarcó Gabriela González, estudiante de la Universidad Católica de Valparaíso.“Quedarse sentado no vale”, agregó a AFP.
Solidaridad con Chile
Papa
El papa Francisco manifestó su solidaridad y “cercanía espiritual” a las víctimas del “terrible incendio” en Valparaíso.
Bolivia
El vicepresidente boliviano, Álvaro García, mediante una nota, expresó a Michelle Bachelet “las más profundas condolencias por las víctimas fatales”, y solidaridad “por los miles de afectados, evacuados y por los daños materiales”.
Bomberos voluntarios se vistieron de héroes
AFP
Obrero de profesión pero bombero de vocación, Víctor Hernández perdió su casa mientras luchaba por salvar la de un extraño durante el incendio en Valparaíso. “Lo volvería a hacer mil veces, ser bombero es un apostolado”, aseguró a la agencia AFP.
Víctor tiene 22 años, es trabajador de una fábrica de pinturas, y desde hace casi cuatro es bombero voluntario de la cuarta compañía de Valparaíso. Como el resto de sus colegas, trabajó incesantemente para combatir el peor incendio vivido en Valparaíso.
“Me di cuenta que el incendio era muy grande y bajé a mi compañía. De ahí me mandaron al cerro La Cruz y por problemas de agua tuvimos que salir porque el fuego era muy fuerte”, relató. “Cuando escapábamos con el carro bombero, vi a lo lejos que el sector donde se encontraba mi casa se estaba quemando”, añadió.
Víctor aquilató entonces que la casa en la que había vivido toda su vida se estaba convirtiendo en cenizas. Y no podía hacer nada. “En mi casa estaba mi mamá, mi papá, mis hermanos y unos tíos, pero fueron evacuados, que era lo que más me importaba”, aclaró el voluntario.
Como la mayoría de las 2.200 viviendas arrasadas, la de Víctor, ubicada en el cerro Lide, estaba construida de madera, y se consumió rápidamente. “Tengo pena y frustración, pero lo material se puede recuperar, lo que me importaba era que mi familia estuviese bien, y todos se salvaron”, aseguró en la víspera el joven bombero.