Papa admite ‘complicidad’ de la Iglesia con pedófilos
Vaticano. Francisco se reunió con víctimas de abusos sexuales
El papa Francisco condenó ayer con firmeza “la complicidad” inexplicable de la jerarquía de la Iglesia Católica con los curas pedófilos al recibir ayer en la Ciudad del Vaticano por primera vez a uno grupo de víctimas de abusos sexuales ante el cual prometió que se “rendirán cuentas” por esos crímenes.
“Desde hace tiempo siento en el corazón el profundo dolor, sufrimiento, tanto tiempo oculto, tanto tiempo disimulado con una complicidad que no, no tiene explicación”, declaró en una conmovedora homilía pronunciada durante la misa celebrada en la capilla de la casa Santa Marta, a la que asistieron familiares y seis víctimas de curas pedófilos.
“Ante Dios expreso mi dolor por los pecados y crímenes graves de abusos sexuales cometidos por el clero contra ustedes y humildemente pido perdón”, afirmó el Sumo Pontífice.
El Papa, que se llama Jorge Mario Bergoglio, reconoció que por décadas los líderes de la Iglesia “no han respondido adecuadamente a las denuncias de abuso presentadas por familiares y por aquellos que fueron víctimas del abuso”.
Acciones. A las asociaciones de víctimas que piden normas específicas de cara a los miles de casos denunciados en la última década, Francisco les prometió medidas concretas.
“Cuento con los miembros de la Pontificia Comisión para la Protección de los Menores”, aseguró el pontífice argentino, para que “me ayuden a asegurar de que disponemos de las mejores políticas y procedimientos para la protección de menores”, complementó. “Hemos de hacer todo lo posible para asegurar que tales pecados no vuelvan a ocurrir en la Iglesia”, recalcó la autoridad eclesiástica.
‘Para sanar las heridas’
Sanación
El portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, señaló que “escuchar a las víctimas ayuda a preparar el camino para sanar las heridas y alcanzar la reconciliación con Dios y con la Iglesia”.
Víctimas piden medidas concretas
AFP
Pese a los gestos del Papa, las asociaciones de víctimas consideran que la jerarquía de la Iglesia no está haciendo lo posible para impedir que sacerdotes abusen sexualmente de menores. Un grupo de activistas mexicanos envió el jueves una carta al papa Francisco en la que solicita “decisiones estructurales” para acabar con los curas “abusadores”.
Las víctimas piden que las buenas intenciones que ha expresado el papa Francisco se “coagulen” en normas específicas, explicó en México José Barba, un exmiembro de los Legionarios de Cristo, de 75 años.
Barba fue víctima del abusador Marcial Maciel, el fallecido fundador de la poderosa congregación, protagonista del mayor escándalo de pedofilia de la institución, quien gozó durante décadas de la protección de Juan Pablo II.
Las autoridades del Vaticano informaron a principios de este año a la Organización de Naciones Unidas que los fiscales de la Santa Sede han examinado 3.420 casos de abusos sexuales a menores cometidos en la última década.
Por esos casos, 848 curas fueron obligados a colgar los hábitos y a los 2.572 restantes se les obligó a “vivir una vida de rezo y penitencia” en un monasterio, un castigo que para las asociaciones de víctimas resulta insuficiente. El dolor y los suicidios de víctimas de abusos sexuales “pesan” en la conciencia del Papa, reconoció Francisco.