Vuelve la calma en la ciudad de Michael Brown
La localidad de Ferguson (Misuri) recupera la calma poco a poco después de casi dos semanas de disturbios por la muerte del joven afroamericano Michael Brown por disparos de un policía, mientras comienzan los preparativos de su funeral.
La localidad de Ferguson (Misuri) recupera la calma poco a poco después de casi dos semanas de disturbios por la muerte del joven afroamericano Michael Brown por disparos de un policía, mientras comienzan los preparativos de su funeral.
Ferguson vivió el viernes la segunda noche consecutiva de protestas sin incidentes y, en la tónica de la madrugada anterior, menos personas se concentraron en West Florissant y volvieron antes a sus casas.
“Ha sido otra buena noche”, dijo el capitán de la Patrulla de Carreteras de Misuri, Ron Johnson, a cargo de la supervisión de la seguridad durante los disturbios, quien confirmó que hubo siete detenciones, la mayoría por delitos menores.
Si se mantiene este nuevo clima, este lunes podrían reanudarse las clases en las escuelas de la zona, que fueron cerradas por precaución desde que comenzaron los disturbios.
“Tienen que volver a abrir, pero lo harán cuando la comunidad esté segura”, dijo Johnson.
También mañana se celebrará en un templo baptista de Ferguson el funeral de Michael Brown; en el está previsto que hable el reverendo Al Sharpton, un influyente líder afroamericano de la zona que ha sido muy crítico con este caso.
La pacificación en las calles se produce después de una semana que comenzó con la movilización, el pasado lunes, de la Guardia Nacional, un cuerpo estatal al que se recurre en catástrofes naturales y situaciones de desorden público.
Sin embargo, la decisión de desplegar esta milicia no sirvió para calmar la situación en Ferguson, que ese día vivió una de las jornadas de disturbios más duras desde la muerte de Michael Brown, de 18 años, que iba desarmado, y fue tiroteado por un policía al menos seis veces.
Después de constatar el miércoles por la noche que la calma había vuelto a la ciudad, el gobernador Jay Nixon ordenó el jueves la retirada paulatina de la Guardia Nacional, que cuenta con equipamiento militar y vehículos blindados.
De todas maneras, los cuerpos de la Policía estarán atentos para controlar cualquier manifestación o disturbios que se puedan presentar en la ciudad.