Tsipras promete comida, techo y sanidad para los más pobres
Pedido. Grecia piensa reclamar a Alemania reparaciones de guerra
Durante la presentación del programa de gobierno en el Parlamento, el Primer Ministro griego aseguró ayer que mantendrá todas sus promesas electorales y buscará un acuerdo con la Unión Europea, días antes de las reuniones cruciales para el futuro del país.
En un discurso repleto de referencias al “orgullo nacional” devuelto a los griegos por el nuevo gobierno de izquierda radical, Alexis Tsipras se comprometió a “construir una nueva Grecia independiente económicamente, soberana, que trate de igual a igual en la Unión Europea y en la zona euro”.
La “decisión inquebrantable del Gobierno consiste en cumplir con todas sus promesas preelectorales”. Entre otras, la contratación de los funcionarios despedidos “ilegalmente”, esto es unas 3.000 personas; así como también medidas urgentes para los hogares más pobres. “Daremos comida, luz, techo y sanidad a las miles de familias que pasan hambre y viven a oscuras”, dijo. También reiteró que se hará efectiva la subida, de manera progresiva hasta 2016, del sueldo mínimo de los 586 euros actuales ($us 662) a los 751 euros ($us 850) de antes de la crisis.
Deuda. De igual manera, Tsipras señaló que Grecia quiere cumplir con su deuda. “Si nuestros socios quieren, están invitados a venir a la mesa de negociaciones para hablar de la forma de hacerla viable”, dijo el Primer Ministro, para quien, respecto al abandono de la austeridad, “la solución debe ser europea y Grecia puede ser el catalizador”.
“Es un problema de elección política. El problema de la deuda se perpetuará mientras nuestros socios insistan en la austeridad”, añadió, luego de recordar que su país “no quiere una extensión del programa de ayuda (que expira el 28 de febrero, ndlr), sino un programa-puente” hasta junio, para poder presentar y negociar todas sus propuestas.
Al final de su alocución, Tispras subrayó que era “una obligación moral e histórica” reclamar a Alemania indemnizaciones de guerra y el reembolso del préstamo obligatorio que los nazis impusieron a Grecia al final de la Segunda Guerra Mundial y nunca fue devuelto: 476 millones de reichsmark, moneda utilizada hasta 1948 en Alemania. En 2012, el Parlamento alemán estimó en cerca de 7.000 millones de euros el valor actual de ese préstamo. A su vez, una comisión del Parlamento griego estimó que serían 11.000 millones de euros.
A ello se añadirían reclamos por la destrucción de infraestructuras por parte de los nazis, costes difíciles de cifrar, pero que, según algunos expertos, alcanzarían los 162.000 millones de euros ($us 183.000 millones), el equivalente a la mitad de la deuda griega. Aunque Berlín respondió anteriormente “no” a esta propuesta con base en criterios jurídicos, Tsipras considera que este monto constituye un buen argumento en las negociaciones.
Medidas de ahorro en el Estado
Tsipras anunció una serie de reformas en el sector público para ahorrar dinero: vender la mitad de los coches oficiales que antes usaban los ministros; vender uno de los tres aviones presidenciales, suprimir hasta el 50% a los asesores y personal contratado por los parlamentarios.