México, a la caza de ‘El Chapo’ tras su nueva fuga de la cárcel
Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, líder del cártel de Sinaloa, huyó de un penal de máxima seguridad por segunda vez, gracias a un túnel de 1,5 kilómetros que llegó a su celda
Fuerzas de seguridad mexicanas lanzaron una cacería ayer para encontrar a Joaquín El Chapo Guzmán, uno de los capos más poderosos del mundo, quien se fugó por segunda vez de una cárcel asestando un fuerte golpe al gobierno de Enrique Peña Nieto.
La masiva persecución se lanzó por tierra y aire después de que el narcotraficante escapara la noche del sábado del penal El Altiplano, a 90 kilómetros de la Ciudad de México, a través de un orificio en la ducha de su celda que se conectaba a un sofisticado túnel de 1,5 kilómetros hasta el exterior de la prisión.
La Fiscalía General interroga a 30 trabajadores del penal, incluido su director, para investigar si fueron cómplices de la escandalosa fuga del líder del cártel de Sinaloa, que solo cumplió un año y cinco meses entre rejas desde que fue capturado por la Marina Armada en su feudo al noroeste del país.
Desde París, donde el domingo inició una visita de Estado, Peña Nieto se dijo “consternado” por la huida pero también mostró confianza en recapturar pronto a Guzmán, cuya detención fue el mayor triunfo de su gobierno en la lucha contra el narcotráfico.
El Gobierno de Estados Unidos también se ofreció para ayudar a México a recapturar “rápidamente” al capo de 58 años y la fiscal estadounidense extendió a su par mexicana, Arely Gómez, su apoyo “para el buen desarrollo de las líneas de investigación” en una conversación telefónica, reveló Gómez.
Imperio. El Chapo, quien erigió un imperio criminal que se extendía por varios continentes, era solicitado por la Justicia de Estados Unidos, pero el Gobierno de México prefirió recluirlo en El Altiplano, considerada —hasta ahora— la cárcel más segura del país.
“Si logra llegar a Sinaloa y esconderse en sus montañas, va a ser muy difícil su captura porque él tiene la protección de sus habitantes”, dijo Mike Vigil, exjefe de operaciones internacionales de la Agencia Antidrogas estadounidense (DEA). Y “si no es capturado en las próximas 48 horas, recuperará completamente el control del cártel de Sinaloa”, estima.
Las autoridades se percataron de la fuga cuando la noche del sábado buscaron a El Chapo en su celda y hallaron un gran orificio en su ducha que comunicaba con un túnel de unos 1,5 kilómetros explicó el comisionado nacional de seguridad, Monte Alejandro Rubido.
En el pasadizo, que tenía incluso ventilación y alumbrado, había una motocicleta adaptada sobre rieles. Este conducto desemboca en el interior de un inmueble en construcción rodeado por sembradíos de maíz, al suroeste del penal. En la edificación había una cama deshecha y una cocina con algunos alimentos, según unas imágenes del recorrido de Arely Gómez difundidas por su despacho.
La evasión del líder del cártel de Sinaloa fue “impecable, implicó una obra de ingeniería impresionante”, dijo Raúl Benítez Manaut, experto en seguridad de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). “Seguramente el capo planeó esto desde que llegó a la cárcel”, valiéndose de una red de corrupción dentro y fuera del penal para lograr esta fuga “de película”, comentó el especialista.
El narcotraficante ya se había escapado de otra prisión de máxima seguridad en 2001 escondido en un carrito de lavandería. Guzmán había sido capturado en 1993 en la vecina Guatemala, cuyas autoridades desplegaron ayer sus fuerzas en sus fronteras. También El Salvador y Honduras lanzaron una alerta preventiva para evitar el ingreso del capo.
Alrededor de El Chapo se creó un aura de intocable después de que ni el expresidente Vicente Fox (2000-2006) ni Felipe Calderón (2006-2012) pudieran atraparle.
Fue Peña Nieto quien anunció en febrero de 2014 la caída del narcotraficante más buscado del mundo en un operativo en Sinaloa. El capo fue acusado de delincuencia organizada, portación de armas de uso exclusivo militar, tráfico de armas, narcotráfico y ataque a las vías de comunicación.
El Mandatario recalcó ayer que la evasión es “una afrenta al Estado mexicano” y ordenó una “profunda” investigación sobre la posible complicidad de autoridades.
La huida llega en un momento difícil para el Mandatario, con la popularidad a la baja tras la desaparición y presumible masacre de 43 estudiantes de Ayotzinapa, Guerrero, en septiembre pasado. Peña Nieto no ha podido reducir los índices de violencia, pero se había mostrado mucho más eficaz que sus predecesores en la captura de los líderes de todas las organizaciones criminales, especialmente la de El Chapo, que le generó numerosos aplausos internacionales.
Guzmán, cuyo cártel dominó en México gracias al tráfico de cocaína y marihuana a Estados Unidos, Europa y Asia, llegó a aparecer en la lista de los más ricos del mundo de Forbes. Apodado El Chapo como diminutivo de “chaparro” (por su corta estatura de 1,55 metros), nació en Badiraguato, Sinaloa, cuna de la mayoría de los capos históricos de México.
Opinión de exoficial mexicano
Seguridad
“En el mejor de los casos, esta fuga es vergonzosa. Abolla la imagen de eficacia que habían transmitido y obliga a repensar la narrativa de qué tan bien estamos en materia de seguridad”, dijo Alejandro Hope, exoficial del servicio de Inteligencia mexicano, sobre el efecto al mandato de Enrique Peña Nieto.