Tercer día de disturbios en la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén
La entrada de las fuerzas de seguridad derivó en enfrentamientos con los jóvenes palestinos que trataban de impedir visitas al templo y se saldó con al menos dos detenidos por el lanzamiento de piedras.
Cinco policías resultaron heridos de levedad y dos palestinos fueron detenidos hoy, tras la entrada de las fuerzas de seguridad israelíes por tercer día consecutivo en la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén.
Varios jóvenes palestinos se atrincheraron en el interior de la mezquita de Al Aqsa, cuyo acceso fue bloqueado con barras de metal y cuerdas atadas a las puertas, y se levantaron barricadas de piedras, informó la policía israelí en un comunicado.
La entrada de las fuerzas de seguridad derivó en enfrentamientos con los jóvenes palestinos que trataban de impedir visitas al templo y se saldó con al menos dos detenidos por el lanzamiento de piedras, según la nota, y cinco policías heridos de levedad.
Tras los incidentes, la policía permitió el acceso de turistas al recinto con normalidad y la seguridad en la zona ha sido reforzada.
La Explanada de las Mezquitas acoge la Cúpula de la Roca y la Mezquita de Al Aqsa, tercer lugar en la jerarquía del islam, que lo conoce como Noble Santuario, y primero para la tradición judía, que lo denomina Monte del Templo por ser el emplazamiento de los antiguos templos de Jerusalén.
Desde el pasado domingo, víspera del inicio del año nuevo judío (Rosh Hashaná) que lleva a miles de fieles a rezar al Muro de las Lamentaciones situado en las inmediaciones de la zona, los enfrentamientos entre las fuerzas israelíes y los palestinos se han sucedido en el recinto de la Explanada.
Además, las visitas de judíos al lugar son habituales con motivo de esta festividad.
La Organización para la Liberación de Palestina (OLP) acusó ayer a Israel de provocar una guerra santa global con sus «ataques» al complejo que alberga la mezquita de Al Aqsa en Jerusalén Este, en los territorios palestinos ocupados por Israel desde 1967, y al interior del propio templo, como sucedió el pasado domingo.
«Israel está jugando con fuego. Claramente, Israel está creando de forma deliberada y aumentando una situación de inestabilidad, inseguridad y violencia, y de esta manera incrementando su poder con el empleo de la fuerza y el control en previsión de la total anexión y transformación de Al Haram Al Sharif (Noble Santuario)», manifestó Hanan Ashrawi. miembro de la OLP.
«Al imponer su propia versión de su concepto de Monte del Templo sobre el tercer lugar más sagrado para el islam, Israel no sólo provoca a los palestinos, sino a todo el mundo musulmán», advirtió.
El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abás, además de Jordania, país que custodia los lugares santos en la Ciudad Vieja de Jerusalén Este; Egipto y la ONU han condenado la entrada de las fuerzas en el interior del templo y han señalado el riesgo de un aumento de tensión en la zona.