Assange reclama su libertad tras ‘victoria histórica’ ante la ONU
El fundador de WikiLeaks dio un discurso desde la embajada ecuatoriana
El fundador de WikiLeaks, Julian Assange, reclamó al Reino Unido y a Suecia que “cumplan el dictamen de la Organización de las Naciones Unidas (ONU)” que condena sus cinco años y medio de detención “arbitraria” en Londres y celebró la decisión de la entidad como una “victoria histórica”.
En un mensaje desde el balcón de la embajada ecuatoriana, donde está refugiado desde 2012 —tras dos años bajo arresto domiciliario—, Assange instó a los gobiernos sueco y británico a respetar el veredicto “vinculante”.
“Es una decisión histórica para mí, mi familia y mis hijos”, dijo el informático australiano, que apareció vestido con traje oscuro y corbata de cuadros, y presentando buen aspecto.
El Grupo de Trabajo de la ONU sobre Detenciones Arbitrarias pidió ayer a los dos países que “pongan fin a la privación de libertad” del australiano —detenido en Londres en 2010 a petición de la Justicia sueca— y reconozcan su derecho a reclamar una compensación, en un dictamen “jurídicamente vinculante”.
Inalterables. Los gobiernos de Londres y Estocolmo argumentan que el veredicto “no cambia nada” ni afecta al proceso legal en curso e invitan a Assange a salir de la embajada, donde se exilió para evitar su extradición a Suecia, y permitir su arresto.
En su intervención pública, el fundador de WikiLeaks, de 44 años, criticó que el Reino Unido diga ahora que se opone al dictamen de la ONU cuando “no lo recurrió dentro del plazo establecido de 15 días”, y recordó que ambos países pertenecen al sistema de Naciones Unidas y deben acatar su autoridad.
Assange, que lucía su habitual pelo blanco, no contestó preguntas de los periodistas congregados, como tampoco lo hizo en una rueda de prensa anterior en la que participó por videoconferencia.
En rueda de prensa, su equipo legal pidió a Suecia que retire la orden europea de arresto que pesa sobre su cliente y celebró la “clamorosa” victoria ante el panel de expertos internacionales.
El coordinador de este equipo, el jurista español Baltasar Garzón, dijo que “la prioridad ahora es que Suecia retire la orden” que pende sobre el fundador de WikiLeaks, pues la decisión de la ONU “la deja vacía de contenido”.
Cuando se permita salir en libertad al informático, “el procedimiento legal podría continuar”, señaló y luego alertó de que, si pese a todo se mantiene la orden de detenerle, “en violación de sus derechos fundamentales, se convierte en un caso de tortura y malos tratos”.
Assange fue detenido en Londres el 7 de diciembre de 2010 —justo después de que su portal filtrara cables diplomáticos confidenciales de Estados Unidos— a petición de la Justicia sueca, que le reclama por delitos sexuales de los que no ha sido acusado (solo uno de los cuatro iniciales sigue vigente).
Él niega los delitos, por los que tampoco ha sido interrogado, y rechaza la entrega porque cree que ese país le extraditaría a Estados Unidos, donde afrontaría un juicio militar y una eventual condena a pena de muerte por las revelaciones de su portal.
Vive en una embajada
Vigilado
Assange se refugió el 19 de junio de 2012 en la Embajada de Ecuador, país que le concedió asilo. Londres ha rechazado darle un salvoconducto diplomático para llegar a Quito. Está vigilado 24 horas.
Ecuador solicita que acaben con la detención
AFP – Quito
El canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño, aseguró ayer que “es tiempo que Reino Unido y Suecia permitan la libertad a Julian Assange”, tras el dictamen de un comité legal de la ONU.
“Es tiempo de que ambos gobiernos (Reino Unido y Suecia) corrijan su error, que permitan la libertad de Julian Assange, que cesen la arbitrariedad de su detención y que además resarzan el daño provocado a este hombre”, dijo en rueda de prensa.
“Lo hemos dicho desde el principio, pero ahora ya no lo decimos solo nosotros. Es una evidente persecución política, queda absolutamente demostrado.
Persecución política, falta de debido proceso, falta de derecho a la defensa, a la presunción de inocencia”, agregó el Canciller.
Patiño resumió el caso de Assange como un “abuso contra un ciudadano cuyo delito fue develar los delitos grabados que otros ciudadanos del mundo de poderosos países hicieron”.
Un comité legal de la ONU pidió ayer acabar con la “detención” arbitraria de Julian Assange en la legación ecuatoriana en Londres, alimentando así las esperanzas del australiano de salir después de más de tres años y medio.