Hay incertidumbre en España ante la histórica falta de acuerdos
Plazos. Sin pactos, el domingo 26 de junio se efectuarían las nuevas elecciones
Por primera vez en la historia democrática de España no hay pacto para elegir un Presidente. El Congreso rechazó al socialista Pedro Sánchez; y Mariano Rajoy ni compareció ante los parlamentarios. En dos meses puede llamarse a nuevas elecciones.
La historia de desencuentros empezó al finalizar las elecciones del 20 de diciembre, cuando al menos 20 millones de personas votaron.
Tras el recuento, el Partido Popular (PP) logró el 28,72% de la preferencia. Luego se ubicó el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) con 22,02%. El tercer y cuarto lugar fue para dos nuevas agrupaciones: Ciudadanos (13,93%) y Podemos (12, 66%).
Al día siguiente del recuento, el periódico El País de España informó de un “resultado abierto”.
Una de las características de España es que el Presidente es electo por el Congreso (que a su vez se conforma sobre la base de la votación). Y, en esta ocasión, ninguno de los cuatro principales aspirantes logró la mayoría de parlamentarios. El voto se atomizó y había la necesidad de pactar.
La primera opción para gobernar fue del partido gubernamental PP. La sigla consiguió ganar la elección, pero quedó lejos de la mayoría absoluta. Obtuvo 123 de los 350 escaños con el 28,72% de los sufragios. Quedó así a 53 escaños de la mayoría absoluta, 176, según el recuento del portal BBC.
Así, el rey Felipe VI propuso a Mariano Rajoy para ser candidato a la presidencia. El líder del PP declinó de este ofrecimiento. Él no tenía la certeza de conseguir dichos votos. El monarca español recurrió a la segunda opción. El 2 de febrero encargó a Pedro Sánchez (líder del PSOE) la tarea de tratar de formar una coalición que le permita hacer gobierno.
El socialista de 40 años aceptó el reto. Pero, no logró tal consenso porque perdió por 219 votos en contra frente a 130 a favor y una abstención. Él tenía que sacar 176 votos para ser Presidente.
Ante el fracaso, primera vez en 40 años de democracia española que sucede esto, se abre un compás de espera. Si la investidura fracasa y no hay acuerdos, el martes 3 de mayo se produciría la convocatoria de unas nuevas elecciones.
Esta votación en el país ibérico tendría que darse el domingo 26 de junio. Nunca antes se llegó hasta este extremo; sin embargo, las posiciones radicales no permiten avizorar otro panorama.
El ‘candado’ del PP y Podemos
Cuando el candidato del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) Pedro Sánchez perdió en la elección congresal, atribuyó su derrota al gobernante Partido Popular (PP) y a Podemos.
“Siento en el alma que España no tenga mañana un gobierno”, dijo a los medios, según informó la agencia española EFE.
Eso sí, Sánchez también aclaró: “Acepté el encargo del Rey para solventar el problema creado por Rajoy y que haya normalidad democrática”.
El líder del PSOE, quien se atribuye ser representante de una propuesta de cambio, dijo que continuará en conversaciones, a pesar del “bloqueo” institucional del que acusa al Partido Popular.
Mariano Rajoy, actual presidente del PP y Presidente en funciones, fue claro al sentenciar que él y su partido votarán en contra del candidato socialista porque sus propuestas suponen “la demolición” de la obra que su formación habría construido en la última legislatura, y son las que “han permitido superar el desastre” de la herencia del último gobierno del PSOE, informó EFE.
Por su parte, Pablo Iglesias, líder de Podemos, aconsejó al PSOE que se apoye en las fuerzas de izquierda y nacionalistas.
Sin diálogo real, por el momento
Postura
El rey Felipe VI anunció esta semana que no iniciará “por el momento” una nueva ronda de consultas con líderes políticos españoles.
CPE
Según la Constitución, es el Rey de España quien tiene la responsabilidad de proponer al Congreso a un nuevo candidato a la presidencia del Gobierno.