Dilma Rousseff suma respaldo internacional y promete pelea
Brasil. La Presidenta se declaró ‘indignada’ por apoyo de Diputados al ‘impeachment’
La mandataria de Brasil, Dilma Rousseff, se declaró “indignada” ante el avance del proceso de destitución en su contra que fue aprobado en Diputados y que ahora va al Senado. No se da por vencida y suma apoyo internacional.
Los gobiernos de Cuba, Bolivia y Venezuela, además de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), rechazaron la decisión de la Cámara Baja de Brasil de continuar el trámite para un proceso con fines de destitución, llamado impeachment. Por su parte, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y Estados Unidos mostraron su confianza en las instituciones democráticas para resolver la crisis, según EFE.
Uno de los primeros en respaldar a la gobernante fue Ernesto Samper, secretario general de Unasur. La entidad emitió un comunicado en el que destacó que “La decisión adoptada ayer (por el domingo) por la Cámara de Diputados de Brasil de continuar el proceso de destitución de la presidenta Rousseff, sin que haya existido indicio o discusión de fondo durante el debate sobre supuestos delitos, constituye un motivo de seria preocupación para la región”.
Bolivia. Cuba señaló que este proceso es un “ataque basado en acusaciones sin pruebas ni fundamentos legales contra la democracia brasileña y contra la legitimidad de un gobierno electo en las urnas por la mayoría del pueblo”. El presidente boliviano, Evo Morales, en su cuenta de Twitter creada recientemente escribió: “¡Fuerza @dilmabr! Sentimos indignación por el juicio político. Esta batalla la ganará el pueblo. La verdad se impondrá siempre (sic)”.
Rousseff también recibió el apoyo del mandatario venezolano, Nicolás Maduro, vía Twitter: “La derecha del continente desconoce la Soberanía Popular ¿qué pretenden desaparecernos? Alerta, alerta que Camina… (sic)”. La agencia EFE también informó que a través de su portavoz, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, destacó la solidez de las instituciones democráticas de Brasil y confió en que “los actuales desafíos del país se resolverán a través de esas instituciones y de acuerdo con la Constitución”.
El Gobierno de EEUU indicó que sigue “de cerca el proceso político en Brasil”, pero declinó hacer alguna valoración sobre la posible salida del poder de Rousseff. De acuerdo con el portavoz del Departamento de Estado, John Kirby, Estados Unidos considera a las instituciones de Brasil lo “suficientemente maduras” para abordar la crisis desde un punto de vista “democrático” y “de acuerdo con la Constitución”.
Conferencia. En su primera conferencia de prensa, después de conocerse los resultados de la votación del domingo, Rousseff se mostró firme. “No me dejaré abatir, no me voy a paralizar por esto, voy a continuar luchando (…) como lo hice toda la vida”, dijo. “Tengo fuerza, ánimo y coraje para enfrentar la injusticia (…). Recibí 54 millones de votos y me siento indignada por la decisión”.
Rousseff, según informó AFP, agregó que no hay acusación en su contra por desvío de dinero o tenencia en el exterior. “Por eso creo que (el pedido de impeachment) es una injusticia. Personas con cuentas en el exterior presiden la sesión de una cuestión tan grave”, zanjó Rousseff, en referencia al cuestionado presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha.
Cunha transmitió a su par en el Senado, Renan Calheiros, el informe que recomienda el impeachment de Rousseff. Corresponde ahora al Senado someter a votación plenaria la apertura del impeachment. “La estimación es que esa definición ocurra hacia el 11 de mayo”, indicó la estatal Agencia Brasil.
Análisis de Quiroga
Opinión
Jorge Quiroga dijo que sigue de cerca lo que sucede en Brasil.
Perjuicio
La crisis en Brasil va a perjudicar la economía del país, afirmó.
Proceso
El expresidente agregó que el eventual impeachment es un signo más del fin de un ciclo de izquierda.
Sondeo: Senado apoya juicio
EFE
El mandato de la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, quedó en las manos del Senado, en donde la mayoría es partidaria de su destitución, según sondeos hechos entre los legisladores y divulgados ayer por los más importantes periódicos de Brasil.
La apertura de un juicio político con el fin de su destitución a la gobernante fue aprobado el domingo por 367 votos a favor y 137 en contra en la Cámara de Diputados y, para que prosiga, únicamente necesita del respaldo de la mayoría simple en la Cámara Alta: 41 de los 81 senadores.
Los sondeos realizados por los diarios O Globo, Folha de Sao Paulo y O Estado de Sao Paulo entre los miembros de la Cámara Alta indican que entre 45 y 47 senadores apoyan el juicio político. Según el periódico O Estado de Sao Paulo, de los 81 senadores, 45 son favorables al proceso contra Rousseff, 21 se oponen, 6 se dicen indecisos y solo 9 prefirieron no pronunciarse al respecto.
Entre los senadores con los que habló el diario O Globo, 46 se declararon favorables al proceso, 20 se mostraron en contra y 15 afirmaron que están indecisos o prefirieron no pronunciarse. El sondeo del diario Folha de Sao Paulo señala que 47 senadores pretenden aprobar el juicio, 19 quieren frenarlo, 5 dijeron estar indecisos y 10 no declararon su intención o no respondieron.
El proceso contra la Mandataria avanza
EFE
El jefe de Diputados de Brasil, Eduardo Cunha, entregó los 36 volúmenes y 11 anexos del proceso —para la apertura de un juicio legislativo contra Dilma Rousseff— a su correligionario Renan Calheiros. “A partir de la autorización de la Cámara, la demora es muy mala para el país. Uno está con un medio Gobierno. Ya si el Senado autoriza (la apertura del juicio), el Gobierno va a salir y si no autoriza se va a quedar”, declaró Cunha.
Cunha y Calheiros, segundo y tercero en la línea de sucesión presidencial por presidir las dos cámaras del Congreso brasileño, pertenecen al Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), la mayor formación en el Legislativo y que recientemente abandonó la base aliada de Rousseff. En el PMDB también milita el vicepresidente Michel Temer, quien asumiría el poder por 180 días.