Calor sofocante e incendios atormentan al suroeste de Europa
Desde comienzos de este año, ardieron poco más de 30.000 hectáreas en Portugal, la cifra más elevada hasta un 15 de julio desde 2017
Un área quemada durante los incendios forestales en Ourem, Portugal
Imagen: AFP
Miles de bomberos continuaban el viernes su lucha sin cuartel contra las llamas en Francia y la península ibérica, donde las sofocantes temperaturas no daban tregua, mientras, más al norte, el Reino Unido se preparaba para un fin de semana de calor «extremo».
En la región española suroccidental de Extremadura, fronteriza con Portugal, miles de hectáreas ardieron desde comienzos de semana
Se declaró el jueves por la tarde un nuevo fuego que este viernes presentaba una «evolución desfavorable» y que amenaza al parque nacional de Monfragüe, una zona natural protegida por su biodiversidad.
La sequedad del suelo y las altas temperaturas hacen del monte «un extraordinario explosivo y esto pasa a ser un brutal enemigo» de los bomberos, lamentó, ante periodistas, el presidente regional de Extremadura, Guillermo Fernández Vara.
Del otro lado de la frontera, en Portugal, más de 2.000 bomberos batallaban el viernes contra cuatro importantes incendios en el norte y el centro del país.
Vigilia
Si bien la situación ha mejorado un poco en las últimas horas, las autoridades pidieron no bajar la guardia. «Debemos permanecer vigilantes unos días más», señaló la noche del jueves el presidente portugués, Marcelo Rebelo de Sousa.
Según la protección civil portuguesa, los incendios dejan ya un muerto y unos sesenta heridos.
Desde comienzos de este año, ardieron poco más de 30.000 hectáreas en Portugal, la cifra más elevada hasta un 15 de julio desde 2017, año en que las llamas causaron un centenar de muertos.
En el suroeste de Francia, donde dos incendios han calcinado unas 7.000 hectáreas desde el martes, sobre todo en la muy turística área de la duna de Pilat, en el litoral atlántico, la situación «sigue siendo desfavorable», anunció la prefectura del departamento de la Gironda.
Estos fuegos, que han requerido la actuación de mil bomberos, han provocado la evacuación de unas 10.000 personas.
«Nunca había visto algo así y se siente realmente como algo posapocalíptico», dijo el jueves Karyn, una residente de Cazaux, justo antes de que comenzara la evacuación preventiva de este pueblo cercano a la colosal duna de Pilat, envuelto en una nube de humo y cenizas suspendidas.
(15/07/2022)