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Emiratos, sede de la próxima COP, aboga por una transición energética ‘justa’

Como siguiente sede, los Emiratos quieren llevar a la mesa de negociaciones ideas diversas. Foto: AFP

Como siguiente sede, los Emiratos quieren llevar a la mesa de negociaciones ideas diversas. Foto: AFP

Emiratos Árabes Unidos (EUA), que en 2023 será sede de la próxima conferencia de la ONU sobre el clima (COP28) abogó este viernes por una transición energética «equitativa» para conseguir una salida progresiva de los hidrocarburos.

El rico país del Golfo, que figura entre los mayore exportadores de petróleo, quiere que la COP28 sea significativa y logre un impacto». La declaración fue de la ministra de Cooperación Internacional, Reem al Hashimy, en una conferencia en Abu Dabi.

Como siguiente sede, los Emiratos quieren «llevar a la mesa de negociaciones ideas diversas y variadas, procedentes de todo el mundo y en particular de los países del Sur», añadió.

Se trata de definir orientaciones «para gestionar una transición energética justa y garantizar la prosperidad y la estabilidad de los pueblos del mundo y cómo hacerlo de manera justa», indicó.

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En una entrevista con la AFP en julio, la ministra emiratí de Cambio Climático y Medio Ambiente, Mariam Almheiri, afirmó que el mundo aún no está «listo» para abandonar los combustibles fósiles. Ello, a pesar del impacto que estos tienen en el calentamiento global.

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Daños por el cambio climático

Citó el ejemplo de los países occidentales que reclamaron un aumento de la producción de petróleo. El propósito es hacer frente a la subida de los precios de la energía como consecuencia de la guerra en Ucrania.

La COP27, que se celebró el mes pasado en Egipto, adoptó una resolución sobre la indemnización de los daños por el cambio climático en los países más pobres.

Pero no logró avanzar en la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero para limitar el calentamiento global. Y la cuestión de un menor uso de las energías fósiles apenas se mencionó en los textos.

Con un mercado a su favor, se espera que la industria mundial del petróleo y el gas invierta más de 600.000 millones de dólares al año hasta 2030. Aunque solo sea para satisfacer la demanda, según las previsiones oficiales.

Si bien los Emiratos Árabes Unidos experimentaron, gracias al petróleo, un crecimiento fulgurante desde los años 1970, la economía se diversificó recientemente. Y el oro negro no representa más que 30% de su PIB.

El país desértico de 10 millones de habitantes, de los cuales 90% son extranjeros, invierte paralelamente en energías renovables y se comprometió a alcanzar la neutralidad en carbono en 2050.