‘Zona de exclusión’ de Chernóbil: campo de entrenamiento para tropas ucranianas
El primer día de la invasión, el 24 de febrero de 2022, el ejército ruso, que entró a Ucrania por Bielorrusia, tomó sin resistencia la antigua central nuclear.
Chernóbil es la zona de entrenamiento de las fuerzas ucranianas que intentan repeler la invasión rusa. Foto: AFP.
Desierta desde la catástrofe nuclear de 1986, la «zona de exclusión» de Chernóbil es uno de los lugares más inhóspitos del planeta. Pero para las fuerzas ucranianas que intentan repeler la invasión rusa, se ha convertido en un campo de entrenamiento crucial.
Cubierto con una red de camuflaje caqui, un camión del ejército ucraniano equipado con un cañón antiaéreo maniobra por la estepa boscosa que rodea Chernóbil. Y está a solo unos 15 kilómetros de la frontera bielorrusa.
Le sigue un tanque y una columna de hombres. Al escuchar la señal, los soldados lanzan un simulacro de asalto y se adentran en el bosque, cubierto de nieve.
El perfil de estos hombres es atípico. «Soy profesor de matemáticas, no tuve formación militar», dice Vassili.
Pese a esto, cuando empezó la guerra hace un año, no lo dudó ni un segundo: «El 24 puse mis asuntos en orden y el 25 de febrero me alisté».
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Asegura que la frontera de Ucrania con Bielorrusia está fuertemente vigilada. «Está cerrada y nadie pasará por aquí», afirma.
Entrenarse en la zona de exclusión de Chernóbil, que rodea la central siniestrada en un radio de 30 kilómetros, no es trivial desde el punto de vista militar.
El primer día de la invasión, el 24 de febrero de 2022, el ejército ruso, que entró a Ucrania por Bielorrusia, tomó sin resistencia la antigua central nuclear.
Permaneció allí durante un mes, en medio de polémicas sobre su gestión de la central y rumores de contaminación de soldados rusos; a los que no se habría dado la protección adecuada, lo que Moscú desmintió.
Aunque el ejército ruso se retiró de la central, la amenaza persiste. «Una división sigue entrenándose en el territorio de Bielorrusia». Señala el teniente general Serguii Nayev, un alto mando del ejército ucraniano.
«El objetivo es repeler la ofensiva enemiga en el lado bielorruso e impedir el desembarco de tropas», explica.