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ONU preocupada por racismo y violencia policial en Francia

Francia protsstas Asamblea

Policías de pie durante una manifestación el Primero de Mayo (Día del Trabajo), en París

La Organización de Naciones Unidas (ONU), preocupada por el racismo y la violencia policial reinantes en Francia que vive otra jornada de arduas protestas.

Varios países expresaron su inquietud ante las Naciones Unidas este lunes por la violencia policial, incluso contra manifestantes.

También se abordaron cuestiones como los ataques contra los migrantes, la discriminación racial.

Así como la intolerancia religiosa durante el Examen Periódico Universal (EPU) al que deben someterse cada cuatro años los 193 países de la ONU.

Francia debe «tomar medidas para abordar, de forma transparente, las denuncias sobre el uso excesivo de la fuerza”.

“Por parte de la policía contra manifestantes durante las protestas», declaró el representante de Suecia ante el Consejo de Derechos Humanos en Ginebra.  

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Violencia policial

Otros países plantearon preocupaciones similares, entre ellos Dinamarca, Liechtenstein y Noruega, pero también Rusia, Venezuela e Irán.

Tres países que son regularmente blanco de acusaciones de violencia policial y otras violaciones graves y generalizadas de los derechos humanos.

«Nos preocupan las duras y a veces violentas medidas destinadas a dispersar a ciudadanos pacíficos», declaró ante el Consejo la representante de Rusia, Kristina Sukacheva.

Las críticas se produjeron mientras Francia vive una nueva jornada de manifestaciones para conmemorar el 1 de mayo, día de los trabajadores, y volver a decir «no» a la impopular reforma de las pensiones de Macron.

En la revisión del lunes, varios países, incluyendo Estados Unidos y China pidieron también a Francia mayores esfuerzos para combatir la discriminación racial y religiosa.

La representante de Estados Unidos, Kelly Billingsley, dijo que su país instaba a París a «ampliar los esfuerzos para contrarrestar los delitos y amenazas de violencia motivados por el odio religioso, como el antisemitismo y el odio antimusulmán».

El representante chino censuró «el aumento del racismo y la xenofobia» en Francia, e instó a «poner fin (…) a las medidas que violan los derechos de los migrantes».

Brasil y Japón denunciaron el uso por parte de las fuerzas de seguridad de «perfiles raciales».

Sabrine Balim, asesora jurídica del ministerio del Interior francés, dijo al consejo que el uso de la fuerza estaba «estrictamente supervisado, controlado y, en caso de uso erróneo, sancionado».

También subrayó que «Francia condena cualquier forma de perfil racial».

(01/05/2023)