Un año de desencanto para Macron en Francia: de la reelección a las caceroladas
En abril de 2022 ante la Torre Eiffel, el presidente Macron prometió unir a los franceses, tras derrotar a la ultraderechista Marine Le Pen
Emmanuel Macron, presidente de Francia
De la reelección a las caceroladas, un año de desencanto para Emmanuel Macron en Francia y la crisis desatada por la reforma de las pensiones.
En abril de 2022 ante la Torre Eiffel, el presidente Macron prometió unir a los franceses, tras derrotar a la ultraderechista Marine Le Pen.
Justo un año después su impopular reforma de las pensiones lo sumió en una profunda crisis.
«A partir de ahora, (…) [soy] el presidente de todos», aseguró entonces Macron, quien prometió gobernar con un «método renovado».
También responder a la «rabia» de quienes votaron por Le Pen, consciente de que ganó en parte gracias al cordón sanitario contra su rival.
Pero no lo hizo. Las caceroladas que lo persiguen a cada acto desde la semana pasada muestran un malestar con la forma de gobernar del liberal.
Emmanuel endureció por decreto las reglas para acceder a una pensión completa pese al rechazo popular.
Y aunque todavía quedan cuatro años para la elección presidencial de 2027, a la que Macron no puede presentarse, «la hipótesis de que [Marine Le Pen] pueda llegar al poder no puede descartarse».
Así lo dijo en Radio Classique el analista demoscópico Bernard Sananès.
El «punto de inflexión», según Sananès, fue el uso del artículo 49.3 de la Constitución para adoptar el retraso de la edad de jubilación sin el voto del Parlamento, que temía perder.
Esta decisión desplomó su popularidad.
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Desencanto
Con un 26%, se acerca a su nivel más bajo desde la protesta social de los «chalecos amarillos» que sacudió su primer mandato y dejó imágenes como los destrozos en el Arco del Triunfo en diciembre de 2018.
Esta crisis comenzó a forjar la imagen de presidente «autoritario» y «desconectado» de la realidad, que sus oponentes le achacan.
Aunque logró reconducir con la gestión de la pandemia y de los efectos de la invasión rusa de Ucrania.
«En la época de los chalecos amarillos, Macron se presentaba como un baluarte contra el desorden».
Pero ahora «para muchos franceses, él es el caos», advirtió en la radio Europe 1 Frédéric Dabi, de la empresa de sondeos Ifop.
Desde la imposición de su ley, las protestas se radicalizaron y pasaron de criticar su reforma a reprobarlo.
Una mayoría de franceses, según los sondeos, lo considera responsable de los disturbios por no escuchar el rechazo popular.
(24/04/2023)