Los casos de pedofilia en Bolivia y Sudamérica por parte de la iglesia católica parecen no agotarse.
No es misterio que, Joseph Ratzinger, el papa Benedicto XVI, dimitió a su cargo tras un escándalo de abusos a menores. Según fuentes oficiales del vaticano el “insomnio” fue una de las principales causas de su alejamiento al puesto vitalicio.
Su sucesor, el papa Francisco, ha enfrentado desde que asumió, escándalos por abusos de sacerdotes hacia niños. Esto lo llevo inclusive a cambiar artículos del derecho canónico en 2021.
Cambió la ley eclesiástica para criminalizar de forma explícita los abusos sexuales por parte de sacerdotes. (Los cambios más significativos están en dos artículos, el 1395 y el 1398).
El 2017 Francisco presenció en Australia una investigación de mas de 4 mil abusos por parte de la iglesia católica. El 2018 más 3 mil en Alemania, seguido de EEUU y una de sus ciudades más católicas, Boston. En todas ellas el común denominador era el encubrimiento.
Pedofilia en Bolivia y Sudamérica, el encubrimiento de la iglesia católica
Una investigación presentada el pasado domingo, 30 de abril, por el diario El País de España. Revela las confesiones del sacerdote jesuita español, Alfonso Pedraja, conocido como Pica. Al menos 85 niños y adolescentes cuando era profesor en varios colegios de América Latina. En especial en Bolivia, donde sus principales víctimas están en Cochabamba.
Puedes leer la nota completa de Pica y sus abusos en este link.
Sin embargo, antes de conocerse estos sucesos la justicia boliviana ya había recibido casos.
Acorde a la publicación del medio digital Muy Waso, titulada. “Pedofilia en la iglesia también toca Bolivia: 65 víctimas en 11 años”.
Juan José Santana Trinidad, uruguayo de nacimiento, habría abusado a más de 30 niños en un internado de Tapacarí. Por supuesto el centro de acogida estaba a cargo de él. El sacerdote escapó a su país.
Otro caso siguió en Cochabamba, José Mamani Ochoa, abusó a menores, también a cargo de un centro, esta vez en San Benito. Ante las primeras denuncias, no se hizo nada, pero una segunda denuncia logró que se realizará una investigación.
En ambos casos Tito Solari, era arzobispo de Cochabamba, en ambos casos se los declaró laicos a los sacerdotes.
Eduardo Revich sigue a los casos divulgados por el medio, quien habría abusado a 18 menores. Se quitó la vida tras el inicio de la investigación.
El año 2021 se conoció en Tarija que un sacerdote que trabajaba en la Universidad Católica Boliviana. Conocido como el “padre coco”, Jorge L.M.V. en sus iniciales, habría sido acusado de abuso sexual por al menos cinco alumnas.
La casa de estudios superior suspendió al “padre coco”, pero fue relocalizado en sus funciones del sacerdocio en el municipio El Puente. El obispo de la diócesis de Tarija, monseñor Jorge Saldías, dio la venia para esto.
A este hecho se suma el caso del jesuita Luis Tó González, quien fue sentenciado a dos años en España por violar a una niña de ocho años. Trabajó como misionero en La Paz, El Alto, Cochabamba y Oruro.
Existen varios cabos sueltos, si se los conecta, las denuncias siguen apareciendo.
Jamás bajo el título de pedofilia de la iglesia católica en Bolivia.
Sudamérica
En Argentina 128 miembros de la iglesia católica fueron denunciados por abuso sexual. Tan solo 31 fueron condenados, 28 fueron expulsados de la iglesia. De los expulsados y condenados por la justicia apenas 11. Ver link
El primer caso fue del sacerdote, Héctor Pared. El 17 de marzo de 2003, un Tribunal Oral de Quilmes lo condenó a 24 años de prisión. Antes de él no hay sanciones para el clero.
Mientras que en Colombia La Fiscalía registró en los últimos 13 años apenas 42 denuncias de pederastia en los que los agresores fueron sacerdotes católicos. De esos casos, 20 estaban en indagación, uno en investigación, 15 en juicio y seis en ejecución de penas.
Los casos siguen en Perú, México, Venezuela, Brasil, Chile donde el mismo papa colocó a un encubridor de pedofilia como obispo. El modus operandi es el mismo, existe encubrimiento por los de mayor rango en la jerarquía clerical.
Ningún país esta exento, sin duda se precisa esclarecer los casos, las sentencias y las respuestas de la iglesia a los que “fueron perdonados”.