Petro pide la renuncia de tres viceministros en el marco de la reestructuración del Gobierno
El presidente Petro anunció a finales de febrero una profunda reforma del Ejecutivo en la que retiró del cargo a aquellos ministros de los partidos que apoyan la coalición gubernamental
El presidente de Colombia, Gustavo Petro
Imagen: Archivo AFP
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, pidió la renuncia protocolaria a tres de sus viceministros de Defensa en el marco de la reciente reestructuración del Gobierno.
En la que, sin embargo, Iván Velásquez conservó el cargo al frente del Ministerio de Defensa.
Así las cosas, está previsto que la viceministra de Veteranos, Elsa Piedad Morales.
Junto al viceministro para Políticas de Defensa y Seguridad, Alberto Lara; y el viceministro de Estrategia y Planeación, Ricardo Díaz, presenten su renuncia al cargo.
Sin que hayan trascendido los motivos concretos, recoge RCN Radio.
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Reestructuración
El presidente Petro anunció a finales de febrero una profunda reforma del Ejecutivo en la que retiró del cargo a aquellos ministros de los partidos que apoyan la coalición gubernamental.
Con el objetivo de «culminar el proceso de reformas iniciadas» en el país, pero que no han logrado salir adelante.
Aunque Velásquez mantuvo su cargo, Petro sí nombró un nuevo director de la Policía, William René Salamanca.
En medio de una reestructuración que también afectó a las Fuerzas Armadas. El mandatario exigió a Salamanca el «máximo de la audacia» en el ejercicio de sus funciones.
Reforma Laboral
Petro lamentó que nunca habrá paz social en el país mientras los dirigentes empresariales crean que esclavizando a los trabajadores se genera riqueza.
En respuesta a las críticas del presidente de la ANDI (Asociación Nacional de Industriales, la patronal colombiana), Bruce Mac Master, a la reforma laboral impulsada por el Gobierno.
En concreto, el responsable de la asociación se valió de un documento publicado el pasado mes de abril por el Banco de la República explicar que el país «no puede darse el lujo» de poner en marcha una reforma laboral que no sólo no crea empleo, sino que lo destruye.
Dicho informe concluye que el incremento de los costos salariales recortaría 454.000 empleos, pudiendo elevarse esta cifra hasta los 746.000.
«Si vamos a dar el paso de hacer una reforma en este frente, lo mínimo es que cree empleo, reduzca informalidad y genere más actividad económica», ha apuntado Mac Master.