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Cuenta atrás para los migrantes en la frontera entre EEUU y México

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Migrantes en el sector El Paso tras pasar Ciudad Juárez

Este jueves expira la norma sanitaria invocada para expulsar a la mayoría de los migrantes que llegan a la frontera entre Estados Unidos y México, pero pedir asilo podría ser igual de difícil para muchos de ellos a partir del viernes.

A las 23.59 (HB) se levantará el llamado Título 42, una norma activada durante la pandemia. Fue para supuestamente frenar el COVID-19 pero que en la práctica bloqueó la posibilidad de solicitar asilo.

En ella se escudaban las autoridades para bloquear la entrada de los cientos de miles de migrantes que intentan llegar a Estados Unidos con la esperanza de salir de la miseria.

Toca a su fin después de idas y venidas en los tribunales, donde los republicanos, que acusan al presidente Joe Biden de laxista, hicieron lo posible para mantenerla en vigor.

El gobierno estadounidense lleva más de un año preparándose para ello con una batería de medidas.

Las que incluyen recompensas para los migrantes que empiecen a tramitar sus solicitudes antes de llegar a la frontera mediante la aplicación móvil CBP One.

También los programas de reunificación familiar o los permisos humanitarios para cupos de venezolanos, haitianos, nicaragüenses y cubanos.

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En la frontera

Pero también hay castigos, como el endurecimiento del acceso al asilo para aquellos que no adopten estas «vías legales». O no tramiten su caso en un país de tránsito hacia EEUU.

Una decisión que ha valido a Biden comparaciones con su predecesor, el republicano Donald Trump, partidario de una política migratoria dura.

En dos ciudades fronterizas del lado mexicano, Ciudad Juárez y Matamoros, los cruces de migrantes han aumentado esta semana.

Pero algunos venezolanos que viajan en grupo prefieren esperar a obtener cita a través de la aplicación CBP One. Una vez que el viernes se amplíe el horario y funcione 23 horas al día.

Cruzar el río «no es opción porque vamos a perder todos los derechos de un proceso legal si nos dan la oportunidad de entrar a Estados Unidos”.

“Podemos entrar pero nos pueden echar para atrás automáticamente porque entramos ilegalmente», dijo el venezolano Andrés Sánchez.