Aliados del MAS ven fortalecido su poder y exigen protagonismo
Posición. Piden que el gabinete refleje la vigencia del Estado Plurinacional
Líderes de campesinos, indígenas y de los denominados interculturales o colonizadores coinciden en que hay un antes y un después del gasolinazo en la relación con el poder. El dirigente de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB), Rodolfo Machaca, informó que Morales está consciente de esta situación.
«Reconoció que ahora recurrirá a los movimientos sociales, antes de asumir medidas. Estamos más fuertes y unificados. Hemos ganado confianza y esperamos una reconducción del proceso», afirmó el dirigente.
Rafael Quispe, dirigente de la Confederación de Ayllus y Markas del Qullasuyo (Conamaq), afirmó que los aliados del MAS se dieron cuenta de su fortaleza. «No nos sentimos parte de este gobierno, Evo debe darse cuenta e invitar a participar del gabinete o en la estructura del gobierno».
El Gobierno, el 2010, tropezó con inconvenientes en su relación con sus bases sociales. En agosto, Morales afirmó que algunos sectores le hacían perder el tiempo, en respuesta a la exigencia de los campesinos de La Paz de ajustes en el gabinete.
El 26 de diciembre, el gobierno incrementó el precio de los carburantes entre 22 a 99 por ciento. La medida desató el rechazo de sectores sociales del MAS, que afirmaron que no se les consultó sobre la medida.
El ejecutivo de las Comunidades Interculturales, Pedro Calderón, admitió el 29 pasado que la decisión sorprendió a las bases. La protesta hizo que el 31, la medida sea anulada.
Machaca, Quispe y Calderón, exigieron el 30 de diciembre ajustes en el gabinete económico, del cual forman parte los ministros de Economía, Luis Arce, y de Hidrocarburos, Fernando Vincenti
El presidente de la Asamblea del Pueblo Guaraní (APG), Celso Padilla, demandó una reconducción del proceso de cambio bajo el principio de mayores espacios de poder para las bases sociales. «El Presidente no puede llenar su gabinete sólo con ministros del occidente», reclamó.
Mientras que el dirigente de la Confederación de Pueblos Indígenas del Oriente Boliviano (Cidob), Adolfo Chávez, demandó una composición plurinacional del poder.
«Es un Estado Plurinacional, por lo tanto corresponde también que haya un indígena oriental en el gabinete», insistió el dirigente.
El Gabinete tiene 20 ministros; la ministra de Desarrollo Rural, Nemecia Achacollo, y de Justicia, Nilda Copa, provienen de organizaciones sociales. La dirigenta de mujeres campesinas «Bartolina Sisa», Julia Ramos, y Calderón coinciden que se sienten parte del Gobierno.
«El Presidente sabe elegir a mujeres y hombres capaces en su gabinete», dijo Ramos y, a diferencia de campesinos e indígena, considera que tras el gasolinazo, los movimientos sociales deben socializar las medidas del gobierno para evitar nuevos conflictos.
El viceministro de Coordinación con los Movimientos Sociales, César Navarro, destacó el rol de las organizaciones sociales, pero deja en claro que el Gobierno «no está cuoteado».
Dos bloques articulan a los aliados
Los aliados del Movimiento Al Socialismo (MAS) se articularon en la Coordinadora Nacional por el Cambio (Conalcam) y el Pacto de Unidad para defender al Gobierno. Campesinos, indígenas, interculturales, entre otros sectores forman parte de ambos bloques. En enero del 2007, surgió la Conalcam como respuesta a la Coordinadora Nacional por la Democracia que formaron los entonces prefectos opositores a Morales. Posteriormente surgió el Pacto de Unidad como otro brazo operativo.