Las faltas y los desmarques causan traspié en el MAS
Hecho. No pudo suspender a la diputada opositora Adriana Gil
Debido a que faltaron dos diputados, el MAS no consiguió los dos tercios de voto en la Cámara Baja para suspender a la legisladora de Convergencia Nacional (CN) Adriana Gil. La oposición asegura que ésta es una derrota política; el oficialismo minimiza el hecho.
Tras una larga sesión de más de diez horas, el Movimiento Al Socialismo (MAS) consiguió 75 votos a favor de la suspensión por tres meses de Gil y 44 opositores votaron en contra. El oficialismo necesitaba 77 sufragios para lograr su cometido, pero dos de sus legisladores abandonaron el hemiciclo durante la votación nominal. El resultado también fue producto de la ausencia de 11 diputados, de los cuales cuatro tenían licencia y el resto estaba en viajes de comisión.
Tras conocerse esta conclusión, la oposición aseguró que se trata de una “derrota política” del MAS en la Asamblea Legislativa e indicó que el oficialismo ya perdió los dos tercios. Se anunció una articulación con la bancada indígena, cuyos integrantes apoyaron a Gil.
“Tres diputados del Movimiento Sin Miedo (MSM, que ingresaron con una alianza con el MAS) y cuatro diputados indígenas del partido de gobierno apoyaron a la diputada Gil”, manifestó el jefe de diputados de CN, Luis Felipe Dorado, quien agregó que con ellos lograron 44 votos para evitar la suspensión de la legisladora. Asimismo, anunció que ese mismo mecanismo podrá ser utilizado para la designación del Fiscal General del Estado, prevista para la próxima semana.
“Si nos mantenemos unidos con los indígenas, el MSM, UN, AS y Convergencia, el MAS no tiene los dos tercios. Estuvimos charlando con los diferentes partidos y vamos a intentar hacer la unidad del tercio para no dejar que el MAS ponga a un inquisidor que vaya a corretear más opositores”, agregó el diputado Dorado.
Impasse. Sin embargo, el diputado Galo Bonifaz (MAS) calificó el hecho como un “impasse” y no como la pérdida del control de la Cámara Baja; argumentó que dos legisladores oficialistas que definían los dos tercios salieron a tomar un mate el momento de la votación y eso fue lo que les restó mayoría.
“No se llegó a los dos tercios por el cansancio de dos compañeros; se fueron a descansar y tomar algún mate y en ese transcurso se votó; cuando llegaron se cerró la votación. Sólo hemos dado cumplimiento a lo que dice el reglamento”, aseguró el oficialista.
La diputada Gil fue procesada por la Comisión de Ética tras calificar al presidente Evo Morales de “desleal” y “mentiroso” con los pueblos indígenas de las tierras bajas; fue el Viceministerio de Descolonización el que impulsó la denuncia desde mayo. El diputado oficialista Luis Alfaro reconoció que la opositora logró que unas tres diputadas del MAS pidieran una segunda oportunidad en este proceso.
Gil se manifestó satisfecha con la sentencia y agradeció a la bancada de oposición, a los diputados indígenas y también a los legisladores oficialistas que votaron contra su suspensión. Durante la “maratónica” sesión, 30 oradores entre oficialistas y opositores expresaron su posición sobre el proceso que se siguió contra la asambleísta, quien calificó el hecho como una persecución y acoso político. Cerca de las 07.00 de ayer se dictaminó el rechazo de la denuncia contra Gil.
Analizan sanciones contra oficialistas
El primer secretario de la Cámara de Diputados, Wilson Changaray (MAS), dijo que en reunión de la directiva oficialista se analizará una sanción contra los diputados que abandonaron la sesión en la que se debía definir la suspensión de la diputada opositora Adriana Gil.
“En este caso no han participado, de acuerdo con la lista, oficialistas ni tampoco algunos de la oposición. Hay una reunión de directiva y ahí se va a determinar una sanción”, explicó el legislador. Agregó que según el Reglamento Interno, ese tipo de incidentes se sancionan con descuentos salariales, aunque no especificó el monto.
Medida. En tanto, la senadora Sandra Soriano (MAS) no descartó reponer el caso y replantear el proceso con “sanciones más fuertes”. “Varios asambleístas han explicado que el hecho de que Adriana Gil sólo tenga tres meses (de suspensión) no les convencía, y que el procedimiento da la posibilidad de que con mayores elementos se consiga una sanción más fuerte. Es una decisión que ha tomado la Asamblea para que con mayores elementos se regrese a la Comisión de Ética”, afirmó.
La legisladora oficialista reiteró que a pesar de que no se logró la aprobación de los dos tercios del pleno de Diputados, el proceso contra Gil puede plantearse nuevamente; negó que se trate de una derrota del MAS en esa cámara.