Morales espera el retorno de Bolivia a la Convención
Coca. Expresó su optimismo en que se reconozca el uso tradicional de la hoja
El presidente Evo Morales expresó su optimismo por el retorno de Bolivia al seno de la Convención de Viena sobre drogas, que abandonó en 2011 pidiendo despenalizar el uso tradicional de la hoja de coca. “Esperamos tener buen resultado en esta campaña internacional por la despenalización del ‘pijcheo’ (masticación)”, dijo el Jefe del Estado en la población de Ivirgarzama, zona productora de coca del Chapare.
Bolivia denunció la Convención de Viena (1961), pero seis meses más tarde pidió su reincorporación con la reserva de que se respete la masticación de la hoja de coca, una milenaria práctica reconocida en la nueva Constitución boliviana.
Desde entonces se abrió un periodo de 18 meses para que Bolivia explique sus argumentos a la comunidad internacional y para que los miembros de la Convención evalúen la solicitud del Gobierno. El responsable de la oficina local de las Naciones Unidas contra las Drogas y el Delito, César Guedes, dijo que “hacia el 10 de enero se podrá saber si Bolivia reingresa a la Convención”.
Los procedimientos del organismo internacional señalan que un tercio de los países miembros debe pronunciarse explícitamente en contra de la solicitud boliviana para que ésta sea rechazada. Esto equivale a 61 naciones (un tercio de 183).
“Se hizo una buena campaña, es una batalla internacional”, indicó Morales, quien agregó que “si logramos eso (la aceptación internacional), va a ser otro hecho histórico, no solamente para los productores, sino para la identidad, la cultura”.
El posible alejamiento de Bolivia de la Convención de Viena inquietaba a la comunidad internacional básicamente, en explicación de Guedes, porque “es un país foco en el tema del narcotráfico”: productor de la materia prima para la droga, productor de cocaína, consumidor y país tránsito del tráfico.