Vicepresidente dice que no hay espacio para “librepensantes” que rompan decisiones orgánicas
El también presidente de la Asamblea Legislativa, Álvaro García, señaló que en el MAS existe una democracia interna caracterizada por el centralismo democrático y el consenso. La presidente de Diputados, Rebeca Delgado, mantuvo diferencias públicas con el Ejecutivo y perdió el apoyo de su bancada
El presidente en ejercicio y presidente de la Asamblea Legislativa, Álvaro García, afirmó hoy que en Movimiento Al Socialismo (MAS) no hay espacio para los “librepensantes” y que una vez se toma una decisión interna la posición debe ser defendida públicamente por todos. La posición surgió ante la consulta sobre la situación de la presidenta de Diputados, Rebeca Delgado.
Delgado mantuvo diferencias públicas con el ministro de Gobierno, Carlos Romero, en torno al contenido del proyecto de ley de Extinción de Dominio de Bienes. El propio presidente Evo Morales observó la posición asumida por la presidenta de los diputados y anunció que será sometida a una evaluación.
“Siempre va haber diferencias y qué bien que haya diferencias pero eso lo arreglamos nosotros internamente; esa es nuestra responsabilidad como militantes. Si somos librepensantes nos vamos a la televisión, si somos revolucionarios nos vamos al debate democrático interno”, señaló García en una conferencia de prensa en la Vicepresidencia del Estado.
Explicó que en el instrumento del proceso de cambio, el MAS, y en las diferentes organizaciones sindicales y sociales está vigente una democracia interna caracterizada por los mecanismos de centralismo democrático y consensos. En el primer caso, explicó, hay un debate interno que toma en cuenta todos los puntos de vista y luego se pasa al segundo escenario de consenso y de toma de posición orgánica.
“El centralismo democrático significa amplio debate, pero una vez se define una línea todos defienden esa línea, incluso los que inicialmente tenían otro pensamiento”, precisó cuando se le consultó sobre la situación de Delgado, aunque evitó hacer una referencia directa sobre la legisladora que perdió el respaldo de su bancada regional y del propio Morales.
El Presidente señaló el 2 de enero que en el pasado no hubo conflicto en torno a las leyes remitidas al Legislativo por el Ejecutivo. “Lamentablemente con la señora Rebeca Delgado ha habido muchos problemas, eso va a ser evaluado”, sostuvo ese día. El jefe de bancada en Cochabamba Nelson Virreira dijo que los legisladores de su región le quitaron respaldo a la actual presidenta por sus fricciones con Romero.
“Todos tenemos que defender un puno de vista en nuestra posición pública porque no somos un grupo de amigos, somos un instrumento político…quienes quieren otro tipo de práctica al interior, ser librepensantes (e) indisciplinados tienen todo el derecho; lo hacen en otro lado no en el instrumento político”, advirtió García. «Quien no esta de acuerdo en esa forma de trabajo, puede retirarse», insistió.
El 13 de diciembre, en una reunión de evaluación del servicio exterior, el Morales reclamó a los embajadores de Bolivia la falta de difusión de los logros de su gobierno y les recordó que “no son libre pensantes” ya que cualquier opinión que brinden lo hacen a nombre del Estado y no a título personal.
Delgado pidió al Presidente una audiencia para informar sobre su gestión y escuchar observaciones. García informó que conoce de la carta y que el lunes tratarán el tema en una reunión nacional de la bancada oficialista en la Asamblea, donde –adelantó- debe estar la aún presidente de Diputados.
“Quien quiere ser librepensador tiene un café para debatir, quien quiere militancia comprometida con los movimientos sociales y con la historia del pueblo tiene reglas que cumplir: centralismo democrático y consenso interno, posición única, y vamos a hacer respetar esa vida orgánica”, aseguró el también presidente de la Asamblea Legislativa.