No descartan que EEUU use estudios para agredir al país
Chacaltaya. García anuncia medidas por la investigación ‘encubierta’
El presidente en ejercicio, Álvaro García, denunció que los estudios “encubiertos” y financiados por el Departamento de Defensa de EEUU en el Chacaltaya son una agresión a la soberanía del país. No descartó que sirvan para agredir militarmente a Bolivia, por lo que se asumirá medidas.
La Razón informó el martes de manera primicial que el científico estadounidense Robert Corwine Roach Jr. llegó el año pasado a Bolivia para realizar experimentos útiles a la adaptación de soldados destinados a acciones militares en Afganistán. Éstos se implementaron en la cumbre Chacaltaya (a 5.300 metros sobre el nivel del mar), encubiertos como investigaciones para desmitificar los efectos de la altura en deportistas.
Con reportes de la Dirección General de Migración, el Ministerio de Gobierno confirmó el ingreso del citado científico a Bolivia en al menos tres oportunidades, la última vez permaneció en el país entre junio y septiembre de 2012, cuando se desarrolló el estudio con un equipo de al menos 24 personas de distintas nacionalidades.
Denuncia. “No solamente han hecho experimentos de carácter militar, que van a ser utilizados por tropas norteamericanas para garantizar y promover la invasión de otros países (…). Esas investigaciones van a servir seguramente para seguir agrediendo a otros pueblos y posiblemente para agredir también militarmente al pueblo boliviano”, dijo García después de lamentar, rechazar y denunciar que los “estudios militares encubiertos” que realizó Estados Unidos se constituyen en una “abierta agresión” hacia el pueblo y el Estado boliviano.
“Lo que ha hecho el Gobierno norteamericano es no solamente abusar de la hospitalidad, la sencillez y generosidad que tenemos los bolivianos”, manifestó la autoridad, que luego calificó a este hecho como una señal “muy negativa” en momentos en que se busca avanzar en el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre ambos gobiernos, mismas que se hallan deterioradas desde septiembre de 2008 y que, pese a la firma de un acuerdo marco de respeto mutuo en noviembre de 2011, a la fecha no logran la reposición de embajadores.
García afirmó que el mandato de Barack Obama se muestra ante el mundo como agresor, que no promueve el entendimiento y el diálogo entre las naciones. Aclaró que la investigación militar en el Chacaltaya se hizo sin el consentimiento ni el control por parte del Gobierno boliviano, por lo que también se constituye en una vulneración a la soberanía del territorio nacional.
“Lo que ha hecho el Departamento de Defensa (de EEUU) es una agresión a nuestra soberanía, a nuestro Estado y al pueblo boliviano, y tenemos derecho a tomar las medidas que veamos convenientes para que no se vuelva a repetir. No podemos quedarnos de brazos cruzados”. Adelantó que esto obliga al Ejecutivo “a tener una actitud de permanente sospecha, permanente observancia a lo que hace el Gobierno norteamericano (en el país)”.
El ministro de Gobierno, Carlos Romero, anunció que se coordina un reclamo por los canales diplomáticos a EEUU, para que explique las acciones realizadas. Aparte, una fuente que coordinó la logística con el equipo estadounidense contó a La Razón que el grupo estaba dividido en dos facciones, uno en Chacaltaya y otro en Yungas (Coroico y Yolosa): el primero conformado por científicos y el otro, por “conejillos de indias”, supuestamente estudiantes, deportistas y voluntarios.
A estos últimos, según el relato, los tenían cosechando coca y café por más de dos semanas, hasta que recibían una orden y ascendían a la montaña para realizar ejercicios y someterse a estudios relacionados con el mal de altura.
Defensa invirtió $us 4 MM
Recursos
El ministro de Gobierno, Carlos Romero, indicó que la verificación de la información que se tiene de Robert Corwine Roach Jr. permite afirmar que éste contaba con financiamiento del Departamento de Defensa de EEUU, por $us 4 millones.
En Chacaltaya confirman la averiguación
En la cumbre de Chacaltaya, a 5.300 metros sobre el nivel del mar, un guía de montaña que visita frecuentemente el lugar, confirmó que un grupo de investigadores ocupó instalaciones del Club Andino Boliviano y del Laboratorio de Física Cósmica, dependiente de la Universidad Mayor de San Andrés, aproximadamente por un mes. “El año pasado vino un contingente como de 100 personas que se ha quedado un mes. Estaban —según decían— queriendo ver cómo afecta la altura”, relató a La Razón Leonardo Mendoza.
Una fuente que estuvo ligada a Robert Corwine Roach Jr. confirmó que, además de la base en el Chacaltaya, se contrató el hotel Cerro Verde de Coroico y también ocuparon la reserva de Senda Verde, en Yolosa (a 7,5 kilómetros de Coroico). Las bases a diferente altitud permitirían recoger datos para determinar los procesos moleculares básicos de la aclimatación, con el fin de descubrir nuevas maneras de proteger a las tropas de Estados Unidos del mal de la altura.
En el refugio del Club Andino Boliviano no se encontró a ningún responsable que pudiera aportar mayor información. Sin embargo, el panorama era otro entre julio y agosto de 2012, según el guía de montaña. “Lo que puedo decir es que (en el grupo de investigadores) había algunas personas que hablaban y tenían rasgos japoneses y otras que hablaban inglés. Subían trotando (…) tenían sus cocineros”, recordó Mendoza.
Bicicletas y una máquina caminadora complementaban las prácticas. “Tenían que actuar como soldados”, dijo otra fuente.