Gobierno retrocede y devuelve a 42 adolescentes a Calahuma
Prisión. Un motín de reos de San Pedro obligó a dar un paso atrás
Un motín de los reos de la cárcel de San Pedro obligó ayer al director general de Régimen Penitenciario, Ramiro Llanos, que fue tomado como rehén, a retroceder en su decisión de internar a 42 menores de 21 años en el penal de San Pedro y ordenar que éstos sean devueltos a Calahuma.
Los 42 menores de 21 años fueron trasladados al penal de La Paz el miércoles en la tarde con la intención de Régimen Penitenciario de tomar el control del sector La Posta, donde están recluidas personalidades como el expresidente de YPFB Santos Ramírez. Sin embargo, cerca de las 15.30 de ayer, los presos protagonizaron una revuelta, en la cual lanzaron piedras desde el techo, quemaron maderas en la puerta principal y vociferaron demandando la destitución de Llanos.
La Policía tuvo que usar gases lacrimógenos para restablecer la calma, que llegó cerca de las 19.00. Antes, el Director General de Régimen Penitenciario fue impedido de abandonar el recinto sin antes llegar a un acuerdo.
Obligado por las circunstancias, Llanos y una comisión de los internos firmaron un convenio de tres puntos que puso fin al motín. En el primero, Régimen Penitenciario aceptó el retorno de los 42 jóvenes privados de libertad a Calahuma, Viacha. En el segundo, se acordó que la sección La Posta se transparente. Llanos había admitido, con anterioridad, que este sector estaba bajo dominio de los prisioneros. Por último, ambos acordaron que mañana los presos se reúnan con el viceministro de Régimen Interior, Jorge Pérez. Ellos reclaman que se cumpla la Ley del Indulto, entre otros.
Retorno. A las 19.35, se instruyó la salida de los 42 jóvenes, quienes abordaron el mismo micro blanco que los condujo de Calahuma hasta San Pedro, y se marcharon custodiados por una camioneta de Radio Patrullas. Las madres de familia, que durante toda la jornada habían instalado una huelga de hambre y una vigilia en una de las aceras del penal de San Pedro, manifestaron su alegría por el retorno.
Ellas dijeron que en el penal de San Pedro sus hijos corrían el riesgo de ser abusados y “maleados”, y que en Calahuma estaban bien, porque allí recibían clases y atención para ser rehabilitados. Y agradecieron a los medios de comunicación por reflejar el problema que se había provocado con el traslado de sus hijos.
Por la tarde, la directora departamental de Régimen Penitenciario, Rita Oporto, señaló que los jóvenes fueron reubicados porque existía la denuncia de tortura aplicada por parte de los policías y desadaptación de los jóvenes.
Y mientras se producía el motín de los prisioneros, los jóvenes remitidos de Calahuma relataron que durante la noche del miércoles no tuvieron dónde dormir y pasaron las horas en el patio y sin colchones. También dijeron que no habían recibido alimentos desde su llegada.
Una vez que volvió la calma, a las 21.00 los representantes de los privados de libertad se reunieron para acordar los puntos que demandarán en la reunión con el viceministro Pérez. Anunciaron que reclamarán por la retardación de justicia, por el indulto que todavía no entra en vigencia y por los traslados indebidos. Llanos, consultado sobre el conflicto desatado en la tarde de ayer, minimizó la protesta y señaló que “no es de toda la población, es sólo de un grupo en la plaza”.
Añadió que si las poblaciones penales del país y de los diferentes centros penitenciarios piden su renuncia, “los dejará con mucho honor de haber trabajado con ellos”, esto a pesar de que aseguró contar con el apoyo de una gran mayoría de los reclusos de las diferentes cárceles para realizar cambios en bien de la población penal y de la sociedad civil.
Refuerzan seguridad en el penal
Grupos
Tras las protestas de los reos de San Pedro, la Policía trasladó hasta el lugar el carro Neptuno para evitar mayores hechos de violencia por parte de los internos. Además, envió refuerzo de grupos especiales de la Policía, que se quedaron a pernoctar en el penal.