Desde 2001, la CIDH admitió 12 denuncias contra el Estado
DDHH. El organismo, parte de la OEA, aún analiza otras 77 causas
Desde 2001, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) admitió 12 demandas contra el Estado boliviano; incluso hay una querella del vicepresidente Álvaro García. El organismo de la OEA tiene otras 77 causas bolivianas pendientes. Según un recuento realizado por La Razón, las denuncias admitidas son por detención ilegal y retardación de justicia, violación, esterilización no consentida e incumplimiento de fallos judiciales.
La CIDH, que es parte de la Organización de los Estados Americanos (OEA), se encarga de promover los derechos humanos en el continente. Veinte de las peticiones presentadas contra el Estado boliviano están en situación de admisibilidad y fondo. La admisibilidad implica el análisis sobre si la petición cumple con los requisitos para ser tramitada, y fondo es la etapa de decisión.
Una denuncia admitida fue la presentada en octubre de 2005 por el vicepresidente Álvaro García, su hermano Raúl y otros, quienes denunciaron al Estado por detención arbitraria, hostigamiento a familiares, tortura, procesamiento y persecución indebida, en el caso del Ejército Guerrillero Túpac Katari (EGTK) por el que fueron acusados por la comisión de 14 delitos, entre ellos terrorismo. En los 90, el EGTK fue vinculado con al menos 50 atentados; el Estado, por su parte, estableció que no se agotaron los mecanismos legales internos.
Entre las denuncias aceptadas (en 2006) también está la desaparición de Juan Carlos Flores Bedregal en el golpe de Luis García Meza, el 17 de julio de 1980. En 2003, la CIDH recibió la causa por la desaparición de Rainer Ibsen Cárdenas y José Luis Ibsen Peña, también durante la dictadura.
En mayo de 2009, en el caso Ibsen, el organismo internacional estableció que el Estado de Bolivia “es responsable por la violación de los derechos al reconocimiento de la personalidad jurídica, la vida, la integridad personal, la libertad personal, las garantías judiciales y la protección judicial…”. Según el recuento efectuado por este medio, hay 77 casos presentados contra el Estado que “continuaban pendientes de estudio inicial al final del año 2012”.
El 18 de marzo, el presidente Evo Morales abrió la posibilidad de retirar a Bolivia de la CIDH. “Estoy pensando seriamente retirarnos de la CIDH. ¿Qué aporta? Imagínense, tiene oficina en Estados Unidos y Estados Unidos no ha ratificado ningún acuerdo de defensa a los derechos humanos”, señaló en esa ocasión.