Aplazan audiencia de húngaro Elöd Tóásó, acusado de complot contra el presidente Evo Morales
Tóásó debía dar este lunes su testimonio sobre la forma en que fue capturado en 2009, según informó a Efe su abogado defensor, Sergio Rivera.

Un juez aplazó hoy una audiencia en la que debía declarar el húngaro Elöd Tóásó, uno de los acusados dentro del juicio que se sigue por el presunto complot para asesinar al presidente Evo Morales en la ciudad oriental de Santa Cruz.
Tóásó debía dar este lunes su testimonio sobre la forma en que fue capturado en 2009, según informó a Efe su abogado defensor, Sergio Rivera.
La audiencia, que debía celebrarse en Santa Cruz, fue suspendida debido a que otro de los imputados, Ronald Castedo, no pudo presentarse porque se está recuperando de una cirugía cardíaca.
La legislación boliviana establece que para que la audiencia se celebre deben estar presentes en la misma todos los acusados del caso.
Tóásó es uno de los dos sobrevivientes de un operativo policial realizado en Santa Cruz el 16 de abril de 2009, en el que murieron el boliviano-húngaro-croata Eduardo Rózsa, el irlandés Dwyer Michael Martin y el rumano Árpád Magyarosi.
Estos tres extranjeros, Tóásó y el boliviano-croata Mario Tadic, que también sobrevivió al operativo, fueron acusados por el Gobierno de ser parte de una supuesta trama para acabar con Morales y lograr además la secesión territorial del departamento de Santa Cruz, motor económico del país.
Rivera indicó que el próximo jueves los jueces del caso reanudarán la audiencia, aunque podría suspenderse de nuevo ante la posibilidad de que Castedo siga sin poder estar presente.
También señaló que el testimonio de Tóásó será «revelador» y tendrá «sorpresas» sobre la forma en que fue detenido, y reiterará que ha sufrido torturas a manos de las fuerzas de seguridad.
El caso de Tóásó ha suscitado la preocupación del Gobierno húngaro porque la legislación boliviana establece un plazo máximo de tres años para que una persona sea sentenciada, pero este caso se han cumplido ya cuatro años sin sentencia.
Las audiencias del juicio se han celebrado en cinco ciudades y el proceso ha atravesado numerosos problemas, entre ellos la renuncia del principal fiscal acusador, Marcelo Soza, en medio de las denuncias de un supuesto vínculo de éste con un grupo de abogados del Gobierno detenidos por corrupción.
El Gobierno de Morales también ha criticado la lentitud con que el juicio se desarrolla porque defiende que sí hubo un plan de sedición, de alzamiento armado y de magnicidio en 2008 y 2009, con la participación del grupo de extranjeros y financiado por líderes autonomistas de Santa Cruz.