El Gobierno descentralizará la cárcel de Palmasola
El Director de Régimen Penitenciario busca inmuebles confiscados para enviar a reos del penal de Palmasola; pretende replicar medidas que asumió en la cárcel de San Pedro
Después de cuatro días de la muerte de 30 presos y un niño en la mayor reyerta carcelaria en la historia del país, en el pabellón de Chonchocorito del penal cruceño de Palmasola, las autoridades penitenciarias perfilan la descentralización y el ejercicio de mayor vigilancia en el reclusorio.
El director nacional del Régimen Penitenciario, Ramiro Llanos, sin mencionar fechas, adelantó que la descentralización ya ejecutada en la cárcel de San Pedro de La Paz será replicada de manera inmediata en el recinto carcelario cruceño, para evitar que ocurra un nuevo derramamiento de sangre, como el registrado la semana pasada.
“La población boliviana debe comprender que en las cárceles aún existen algunos bravucones que quieren dominar los recintos a través de la violencia, entonces se debe proceder a la desconcentración”, advirtió la autoridad penitenciaria.
A decir de Llanos, la desconcentración de la cárcel de San Pedro va por buen camino, ya que la misma permitió crear recintos para detenidos preventivos, internos sentenciados, jóvenes y adultos. “En el caso de Santa Cruz se ha sostenido un acercamiento con las autoridades de la Dirección Nacional de Registro, Control y Administración de Bienes Incautados (Dircabi), para conseguir un inmueble que pueda ser utilizado para los internos”, afirmó.
En una conferencia de prensa que dio a las 06.30, anunció que pueden ser las reclusas de Palmasola las que salgan del recinto carcelario donde se denunció que hay hacinamiento. Régimen Penitenciario decidió cerrar el ingreso de privados de libertad a San Pedro porque allí se registró la muerte de dos personas por meningitis y también hubo la denuncia de violación a una niña. La medida se ejecuta desde este mes. Los privados de libertad preventivos son llevados a Patacamaya, los jóvenes a Calahuma y los condenados a Chonchocoro.
El viernes, internos de la sección B de Chonchocorito atacaron a los de la A por tener el poder del pabellón, donde hay cobros de dinero a los reos. Allí fallecieron las 30 personas, mientras que otras 58 quedaron heridas, la mayoría con graves quemaduras.
En Palmasola, otra medida de vigilancia anunciada es la instalación de 30 cámaras de seguridad y la colocación de dispositivos (paraguas) para interferir la señal de celulares. “La Gobernación cruceña nos ha comprometido la entrega de los equipos de vigilancia a fin de tener el control de lo que ingresa al penal, debido a que se dice que existirían armas de fuego en su interior”, subrayó Llanos.
Según la autoridad, los cambios no se pueden realizar de la noche a la mañana, “hemos aprobado en 2012 la Ley de Seguridad Ciudadana, el primer reglamento de cárceles y protocolo de seguridad. En el caso de Santa Cruz se construyó el pabellón 7 de máxima seguridad donde están recluidas las personas que no quieren tener una socialización”, sostuvo.
También abrió la posibilidad de reabrir la exgranja de Espejos hasta el 24 de septiembre. “Se tiene conversaciones con autoridades de la Gobernación para efectivizar la internación de jóvenes en ese sitio”, indicó.
Para el secretario de Gobierno de la Gobernación cruceña, Vladimir Peña, las deficiencias en las cárceles se deben a la retardación de justicia, porque “más del 80% de los internos está con detención preventiva; pareciera que es fácil enviar a estos espacios y difícil dictar sentencia”. Peña adelantó que dotará las cámaras de seguridad a Palmasola y que este tema será coordinado con las autoridades penitenciarias en la reunión del Consejo de Seguridad que se realizará mañana.
Acotó que se ha cumplido con todos los requisitos para que el Centro de Justicia Penal Juvenil Santa Cruz (Cenvicruz), exgranja de Espejos, pueda albergar a jóvenes en conflicto con la ley. Señaló también que tras una inspección llevada adelante por las autoridades del Gobierno nacional, se espera su reapertura para las siguientes semanas.
La salud de los heridos
Quemaduras
La salud de siete heridos de la refriega en Palmasola se agrava, ya que tienen el 80% del cuerpo con quemaduras de segundo y tercer grado, informó Juan Carlos Calvimontes, ministro de Salud. Explicó que un paciente que lleva el 30% de su cuerpo quemado es considerado en estado crítico.
El ataque parecía una cacería, dice Llanos
El ataque de los internos del bloque B al del A, en el pabellón Chonchocorito del penal de Palmasola, parecía una cacería, según narró ayer Ramiro Llanos, director nacional de Régimen Penitenciario. “Es como una especie de caza, donde los presos del B ingresaron y rodearon la infraestructura del A; inicialmente exigían que les entreguen a los líderes (regentes y delegados) de ese recinto, los internos se negaron a dicha petición y decidieron protegerlo”, indicó.
El viernes, los reos del pabellón B atacaron a los del A para tener el poder del recinto. Usaron gas licuado y armas blancas. Treinta personas murieron.
Ante la negativa, los atacantes que estaban afuera empezaron a encender fuego en la puerta del bloque A, como una medida para evitar la fuga de los reos; posteriormente abrieron las válvulas de las garrafas y lanzaron bombas caseras, lo que provocó la explosión.
Muchos de los internos que estaban adentro se desvanecieron por el humo y éstos murieron calcinados. Otros que tenían acceso a la parte de afuera saltaron por las ventanas, pero allí sus adversarios los esperaban con machetes y, al parecer, con armas de fuego, con los que les provocaron heridas. Los familiares del reo Franz Reynaldo Jiménez Rocha, que murió el domingo por las graves heridas provocadas el viernes, coincidieron con la autoridad penitenciaria por el brutal ataque de los presos del bloque B.