Roban carburantes de ductos, sospechan de narcotraficantes
Personal que controla el transporte de hidrocarburos en Bolivia halló, en lo que va del año, cinco grifos incrustados en poliductos para robar carburantes. Sospechan que el energético es destinado al narcotráfico, pues el sistema es usado en el exterior.
Personal que controla el transporte de hidrocarburos en Bolivia halló, en lo que va del año, cinco grifos incrustados en poliductos para robar carburantes. Sospechan que el energético es destinado al narcotráfico, pues el sistema es usado en el exterior.
Parte de estos grifos o válvulas de paso fue hallada en el poliducto Cochabamba-La Paz, donde los fiscalizadores los descubrieron tras varios recorridos de control. En el citado ducto encontraron tres llaves de paso, con los que se pueden sacar ilegalmente gasolina, diésel o querosén. Estos carburantes pueden ser utilizados en la elaboración de cocaína y su comercialización es fiscalizada estrictamente por fuerzas antidrogas.
Tras cumplir el mismo trabajo de control en el departamento de Santa Cruz, este personal también encontró otros dos grifos ilegales instalados en el poliducto de la capital oriental a Yacuiba (Tarija). Estas llaves de paso son especiales y grandes y no pueden ser adquiridos fácilmente en cualquier lugar, ya que la presión que tiene cada ducto es alta y no aguantaría cualquier grifo doméstico, según una fuente entrevistada por La Razón.
Hipótesis. Esta fuente explicó que los grifos fueron hallados en lugares lejanos, tras caminar de uno a dos días, en zonas donde no existen localidades ni población. Por eso sospecha que el energético robado es derivado a la actividad del narcotráfico, puesto que, según su lógica, no están en zonas fronterizas para destinar el carburante al contrabando. Más bien el combustible se lo emplearía en sus vehículos, motores para generar energía eléctrica y hasta para la maceración de la coca, este último en relación al querosén.
“La gente que roba también tiene que saber en qué momento está pasando cada uno de los carburantes, porque si perforan cuando haya gas licuado de petróleo, puede ocurrir un accidente, porque es como perforar una garrafa de gas licuado”, explicó.
También hizo notar que la técnica que utilizan para instalar las llaves de paso en los ductos es muy peligrosa, ya que puede provocar explosiones e incendios de grandes magnitudes.
Ante esa denuncia, este diario intentó obtener una versión oficial del titular de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), para lo que se solicitó información. No obstante, el encargado de comunicación de esa entidad apagó su teléfono móvil.
Asimismo se envió un cuestionario a la instancia correspondiente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), pero el mismo no fue respondido.
Entretanto el gerente de YPFB Transporte, Christian Inchausti, consultado sobre el tema, aseveró que no tenía conocimiento sobre alguna labor irregular en los ductos. “Tenemos casi todas las válvulas controladas vía satélite en todo el país”, dijo. Acotó que ante la denuncia se emitió la alerta.
Afirmó que se hacen envíos diarios, por lotes, entre gasolina y Gas Licuado de Petróleo (GLP).
La fuente en reserva acusó a las personas que cometen el ilícito de estar relacionados con la empresa petrolera, ya que ellos conocen el tipo de envíos en los ductos.
Este tipo de actividades ilícitas son vinculadas al narcotráfico en el país debido a que similares modos de operación fueron encontrados en varios países del mundo, como Nigeria, México y Colombia, donde la acción es conocida como “ordeñar ductos”.
Informe. El periódico digital Colombiano.com reportó que desde 2008, en la localidad de Putumayo, “ilegales roban petróleo y obtienen su propia gasolina para procesar coca (cocaína)”. Esto fue revelado por la Policía local, ya que encontraron un taladro, una broca, 200 metros de manguera, una válvula de paso y varios tanques plásticos, considerados los elementos básicos utilizados por los narcotraficantes del sur del país, para robar petróleo crudo u ordeñar ductos.
Ante la sospecha de que las personas estén robando el carburante por el crimen organizado, este diario también intentó comunicarse con el ministro de Gobierno, Carlos Romero, primero a través de su Dirección de Comunicación, sin respuesta, luego de forma directa vía teléfono, pero de igual forma sin ser atendido.
Lo mismo pasó con el viceministro de Defensa Social, Felipe Cáceres. En la repartición de prensa de esta instancia se afirmó que la autoridad no se encontraba en la ciudad de La Paz y que solo podrá atender a las preguntas de este medio de comunicación a partir del lunes (hoy).
Hubo casos desde hace 30 años
El exministro de Hidrocarburos e ingeniero químico Guillermo Torres Orías aseguró que el robo de carburantes con perforaciones en los ductos se conoció en el país desde hace al menos 30 años, ya que provocaron varios accidentes.
La exautoridad hidrocarburífera no se mostró sorprendida por el ilícito que se le citó, sobre el robo de carburantes en dos departamentos presuntamente para el narcotráfico.
“En Bolivia hace 30 años que pasaba lo mismo (robo de energéticos con perforaciones a los ductos), sobre todo en el departamento de Cochabamba, del poliducto que iba Cochabamba a La Paz, esta gente perforaba el oleoducto. Lo más probable era gente que sabía del tema, es decir expertos, lo que es peligroso para el país”, señaló el exministro.
Agregó que las autoridades policiales y los medios de comunicación se enteraron de los ilícitos, en muchos casos, por los accidentes que provocaban las personas que robaban los carburantes, ya que causaron explosiones e incendios.
De acuerdo con Torres, la perforación de los ductos u oleoductos es peligrosa, pero que no se puede descartar que se lo puede hacer.
Explicó también que el riesgo más latente es si existe el robo de Gas Licuado de Petróleo (GLP), puesto que deberían estar personas realmente expertas y capaces para realizar la separación de los componentes del energético hurtado.
“Para poder sacar los productos que les sirvan del GLP, primero deben sacar el petróleo; si logran hacerlo, tendrían que destilarlo, no se puede refinar más que en una refinería, aunque claro que pueden inventarse un aparato”, señaló Torres.
Acotó que en otros países se pueden inventar refinerías caseras, en la que calientan el petróleo sustraído, para luego obtener la gasolina y luego podrían tener el diésel, pero nunca serán un producto refinado de calidad.